Denuncian razzias policiales en diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires
- Detalles
- Categoría: DDHH
- Publicado: Martes 27 de Junio de 2017
La Comisión Provincial por la Memoria manifestó su preocupación por la reiteración de “hechos que pretenden ampararse en la excusa del combate del delito” pero “constituyen una vulneración de derechos y están fuera de cualquier marco democrático”.
Durante un operativo policial realizado el sábado pasado por la noche en la estación de Quilmes, agentes de la Bonaerense detuvieron sistemáticamente colectivos interurbanos, concentrándose en las paradas de las líneas 263 y 281. Obligaron a los pasajeros a descender, los cachearon y requisaron de manera violenta. Les revisaban todas las pertenencias personales y exigían documentos; si alguno no lo presentaba se le impedía volver a subir al vehículo.
Este hecho fue registrado y documentado por integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y cabe señalar que la misma práctica ilegal y arbitraria por parte de la policía ya había sido denunciada en las localidades de La Plata, Berisso, Ensenada y Esteban Echeverría, registrándose operativos similares en al menos 11 puntos rotativos y en distintos horarios. Les ocurrió, por ejemplo, a pasajeros de micros de la empresa Plaza o de la línea 275: a los hombres se los hizo descender, se los puso en fila de espaldas al micro, con las manos arriba, para luego revisarlos. En ningún momento informaron los motivos del operativo, ni mostraron orden judicial.
Para la Comisión Provincial por la Memoria, este accionar da cuenta de un dato preocupante: “la extensión de prácticas policiales arbitrarias que irrumpen en la vía pública vulnerando derechos y garantías constitucionales a circular libremente, a la presunción de inocencia y a la intimidad de las personas”.
“Resulta evidente – continúa la CPM – que frente a la creciente demanda social por mayor seguridad y bajo la excusa de querer dar la pelea contra el delito, la política criminal del gobierno y del ministro de Seguridad (bonaerense), Cristian Ritondo, refuerza una orientación que ya ha probado su ineficacia: la mano dura. Lo único que ha logrado la saturación territorial de efectivos, móviles cámaras, retenes y razzias es ampliar los márgenes de arbitrariedad para la acción policial en el territorio, lo que la consolida como una fuerza ingobernable que violenta los derechos de los ciudadanos. Mientras tanto, los delitos complejos, que son los que realmente deberían ser perseguidos, no se reducen, porque esta política, que una vez más vuelve a promoverse, sólo persigue a los eslabones más débiles de la cadena.
