Bunge tiene patente de corso
- Detalles
- Categoría: Brasil
- Publicado: Lunes 20 de Agosto de 2007
(Red Eco) Brasil – Piauí “es uno de los más pobres de Brasil, con una de las peores tasas de distribución de la renta per cápita del país. En los últimos cinco años se produjo también una enorme concentración de la propiedad de la tierra, promovida por la instalación y expansión del llamado agronegocio. En la actualidad la producción del estado está dominada casi exclusivamente por la soja, en función de la demanda de la transnacional Bunge Alimentos”, revela Judson, presidente de la Fundación Aguas de Piauí (Funaguas).
Hasta no hace mucho tiempo Piauí desarrollaba una agricultura familiar con una enorme variedad de cultivos: arroz, frijoles, variedad de otros cereales, mandioca, frutas y verduras. Los mismos servían para la autosubsistencia de esas familias y abastecían, también, a las ciudades. “Pero desde la aparición del monocultivo de soja, eso cambió mucho. Podemos afirmar que en estos últimos cinco años cerca del 90 por ciento de la población rural del estado abandonó el campo y emigró a las ciudades”, dice Judson.
Las consecuencias sociales de esta migración fue el crecimiento de las “favelas como hongos, y se banalizaron problemas sociales que antes apenas existían, como la prostitución, la criminalidad, la marginalidad. Los pequeños propietarios que intentan permanecer en sus predios son agredidos constantemente por las fumigaciones aéreas que envenenan a sus hijos, sus cultivos y sus animales grandes y pequeños”, denuncia Judson.
“Lo que podemos informar es que según un relevamiento efectuado por la organización Conservación Internacional, cerca del 60 por ciento del área que antes estaba ocupada por el ecosistema llamado ‘Cerrado’ ya fue deforestado, y una parte muy importante ya está ocupada con plantaciones de soja”, subraya el presidente de Funaguas.
En Piauí el Cerrado (sistema característico de la región) ocupaba 8 millones de hectáreas y ahora apenas supera los tres. “La destrucción social y ambiental es muy importante. Nosotros sólo podemos dar información aproximativa en este aspecto, ya que el gobierno, que sí tiene los datos exactos, se ha negado sistemáticamente a divulgarlos, siendo que es una de las partes interesadas en este sistema productivista. Para dar sólo un ejemplo: para atraer su instalación en Piauí, Bunge recibió del gobierno estadual una exención total de impuestos durante 15 años. Se calcula que en la escala en la que está trabajando, Bunge se ahorra anualmente unos 100 millones de dólares”, afirma.
Funaguas en 2002 realizó una campaña pública denunciando la forma en la que Bunge estaba ingresando al estado, tratando de generar un debate que involucrara al gobierno del estado y a la propia empresa, pero “desgraciadamente no obtuvimos ningún resultado positivo. Como consecuencia, iniciamos una acción civil ante la justicia contra Bunge, reclamando que se realizara un estudio de impacto ambiental para medir las consecuencias de los proyectos de la transnacional, ya que el que presentó Bunge carece completamente de consistencia técnica según la evaluación del doctor Fernando de Almeida, profesor de la Universidad de São Paulo (USP)”.
Pero por si esto fuese poco, finaliza Judson “ahora ha llegado a nuestro estado la fiebre de los agrocombustibles de la mano del propio presidente Lula, que estuvo recientemente en Piauí para promover el cultivo de la caña de azúcar y de mamona. Todo esto nos preocupa enormemente, porque evaluamos que si las cosas continúan así, en tres o cuatro años quedará apenas un 10 por ciento de Cerrado”.
Fuente: Sirel (Servicio Información Rel-UITA)