
Francia: ¿a quién perjudica la reforma laboral?
- Detalles
- Categoría: Europa
- Publicado: Jueves 30 de Junio de 2016

La reforma ha provocado el rechazo activo de numerosos ciudadanos, que por tercer mes consecutivo salen a las calles para manifestarse.
(TelesurTV) Francia - Desde el 9 de marzo los franceses se han volcado a las calles para protestar en contra de la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo para "afrontar la crisis de desempleo" que actualmente vive el país, cuya tasa de paro se sitúa en un 10 por ciento.
Cientos de miles de personas salieron a las calles de París, la capital, y otras 200 ciudades para denunciar la reforma apoyada por el Gobierno.
Los manifestantes consideran la reforma como una medida liberal que perjudica a la clase obrera. En varias ciudades, las marchas acabaron en choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que recurrieron a gases lacrimógenos. Este martes se realizó la tercer jornada de protestas contra la reforma en un mes.
¿De qué se trata la reforma laboral?
La reforma laboral pretende hacer "ajustes" a la jornada laboral de 35 horas por semana, política introducida en el país en el año 2000 por los socialistas y que se convirtió en una estrategia emblemática para el movimiento de izquierda, con el fin de reducir el 10 por ciento de desempleo.
La propuesta para transformar la Ley del Trabajo, entre otras cosas, plantea que se mantenga la jornada de 35 horas laborales a la semana, pero que las empresas organicen calendarios alternativos en temporada alta, para ampliar los turnos a 48 horas semanales y 12 horas al día, sin el pago de horas extras, sino que se otorguen más horas de descanso al trabajador.
La principal concesión del Gobierno, luego de ver el alto rechazo del proyecto, fue renunciar a establecer un tope a las indemnizaciones por despido improcedente, sustituido por "un baremo indicativo" que servirá de referencia para los jueces de lo social.
El 70 por ciento los franceses se opone al polémico proyecto, mientras que el 65 por ciento desean que el plan sea modificado en profundidad.
La opinión general entre los analistas, los sindicatos y los ciudadanos es que este proyecto provocará más precariedad para los trabajadores.
Los días 12, 17, 24 y 31 de marzo los ciudadanos de todas partes de Francia, sobre todo las organizaciones sindicales y los movimientos estudiantiles, se organizaron para manifestar en contra de una reforma que incluso ha generado división entre la izquierda francesa.
Luego de que se le efectuara algunas modificaciones al proyecto de ley original, el 24 de marzo se presentó la reforma laboral ante el Consejo de Ministros, y luego, el 31 de marzo esta ley se sometió a debate ante el Parlamento.
Pese a las modificaciones que el Gobierno de François Hollande aplicó al proyecto de ley para evitar el rechazo pleno ante el Consejo de Ministros y el Parlamento, las movilización masiva en varias ciudades de Francia no han cesado, los ciudadanos claman que se descarte por completo el proyecto.
El 31 de marzo, fecha en la que se entregaría el proyecto de ley al Parlamento, las manifestaciones en toda Francia reunieron a 1,2 millones de personas, de acuerdo con lo informado por los sindicatos y asociaciones estudiantiles convocantes.
Sin embargo, la esta fecha tope no significó el fin de las movilizaciones y protestas. Ese mismo 31 de marzo se convocó, por primera vez, por redes sociales una vigilia pacífica en la misma Plaza de la República, bajo la etiqueta en Twitter #NuitDebout (la noche en pie).
Desde esa noche, cientos de jóvenes se instalaron en la emblemática plaza y organizaron "sentadas" entre intelectuales, artistas y ciudadanos comunes para debatir sobre la situación.
Estas manifestaciones toma elementos de inspiración de los "indignados" españoles que organizaron el movimiento del 15-M en Madrid.
Pese al desalojo pasivo-agresivo de los funcionarios policiales de la plaza, los manifestantes volvían a congregarse al día siguiente para continuar con la jornada.
Las protestas no se han paralizado desde entonces. Desde el primero de abril cada día y cada noche todos los ciudadanos franceses, liderados por los movimientos estudiantiles y sindicatos salen a las calles.