
Aprender racismo en los libros de texto, perpetuarlo en las aulas
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- Categoría: Europa
- Publicado: Miércoles 22 de Febrero de 2023

Los materiales que reproducen el racismo estructural, el acoso escolar racista, la segregación en los itinerarios de estudios o la ausencia de profesorado no blanco son algunos de los elementos que impiden la transformación en los centros educativos.
(Sarah Babiker – El Salto) España - Una investigación de SOS Racismo Madrid, el pasado 24 enero, presentó un extenso informe sobre Racismo en los libros de texto. El equipo de investigación se centró donde no solo se puede percibir la blanca representación del presente que persiste en las páginas escolares, sino que se hace evidente cómo esa falta de representatividad actual se asienta sobre unos cimientos coloniales que empapan la enseñanza de la historia.
“La buena noticia es que no hay racismo explícito en los libros”, explica Rodrigo Zúñiga a El Salto, tras haber revisado, junto a compañeras y compañeros de SOS Racismo Madrid, los libros de primero a cuarto de la ESO de Historia ofertados por Anaya y Santillana, las editoriales más presentes en los institutos del Estado. “La parte negativa”, prosigue, “es que sí existe un racismo estructural, es decir, una serie de supuestos de supremacía eurocéntrica y dominio sobre el resto del mundo”.
Textos que reproducen racismo estructural
En la introducción del informe Aprendiendo racismo: racismo estructural en los libros de texto, se especifica: “la hipótesis de este trabajo es que la educación formal es uno de los espacios donde se transmiten las representaciones e instituciones que mantienen y refuerzan el racismo estructural”, sobre este supuesto, se explica en el documento, se persigue “mostrar la relación entre los discursos de la historia oficial, aprendida como verdad universal en el sistema educativo formal, y el fortalecimiento de los discursos racistas”.
El “filtro” decolonial que introduce el informe permite visibilizar elementos centrales en la construcción de estos imaginarios: “se presenta siempre la postura europea como la única, la buena y la válida por sobre todas las demás. Y en este proceso se glorifica la guerra, la conquista y la desaparición de otras culturas en pos de la cultura europea, específicamente la española”, sumariza Zúñiga.
El relato que aparece en los textos tiene sus efectos en lo que sucede en las aulas. Mientras los libros ensalzan la cultura europea sobre las demás, el racismo aumenta en los centros educativos. Así lo recogía el informe de 2020 percepción de la discriminación por origen racial o étnico por parte de las potenciales víctimas presentado por el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE). En este documento se señala que es justamente en el ámbito educativo donde se releva un mayor aumento del racismo, respecto a otros ámbitos. Un racismo que se manifiesta en forma de acoso escolar, trato racista por parte del profesorado, o mecanismos más sutiles, como la tendencia a orientar al alumnado racializado a formaciones profesionales de menor cualificación.
Si bien aquella encuesta no se centraba en los libros de texto, el presidente del CEDRE, Antumi Toasijé, traza conexiones entre la falta de representación y el desempoderamiento de las personas no blancas. “Cuando no hay representación en los libros de texto hay un doble efecto. Primero: se refuerza a las personas representadas. Segundo, se debilita a las personas no representadas, en el sentido de decir, ‘no hay personas como yo que hayan hecho cosas relevantes como para estar en estos libros. Quizás tengan razón las personas del grupo dominante cuando dicen que somos inferiores’”.
“Tal vez la figura más afectada por su baja representación sea la infancia racializada”. El informe de SOS Racismo da la razón a la niña de primaria, aunque lo haga con los libros que tiene por delante, los de la ESO: los niños y niñas no blancos, son menos de un 6% de los que aparecen en los libros revisados, no llegando al 1% en algunos casos. No es una mera cuestión cuantitativa: “Mientras que la mayoría de representaciones de niños y niñas blancas están relacionadas con ejercicios del libro y con el estudio, la representación de niñas y niños racializados está vinculada a los apartados de desigualdad, pobreza o pueblos originarios”, reza el informe.
Pero no se trata solo de la infancia, también con las personas adultas racializadas sucede que aparecen como personas pobres o vulnerables. Las únicas veces que esto no sucede corresponden a presidentes africanos, u otro tipo de personalidades prominentes, reforzando la idea de excepcionalidad. Así, las representaciones de personas racializadas se dan habitualmente “en condiciones de subalternidad”, hecho que se radicaliza en el caso de las mujeres negras, presentadas siempre de manera inferiorizante, “como víctimas de un sistema patriarcal opresor, como si el patriarcado sólo existiera en los países no occidentales”, se observa en el documento de SOS Racismo.
Nota completa: https://www.elsaltodiario.com/racismo/aprender-racismo-libros-texto-perpetuarlo-aulas