Red Eco Alternativo ***

Persecución y muerte por la defensa de los territorios: ¡Afectados/as del mundo uníos!

El cuerpo de Nicinha solo fue encontrado cinco meses después, la militante del Movimiento de Afectados por las Represas, MAB, de Brasil fue asesinada el año pasado, y ahora mismo miles de historias como esta se multiplican a lo largo de América Latina y el mundo.

(Vía Campesina) Mundo - El asesinato de Nicinha despertó la indignación y rechazo nacional e internacional contra la persecución y muerte que enfrentan quienes defienden los territorios, el agua y una vida digna; y que se contrapone a los intereses del capital y los Estados; que en lugar de garantizar los derechos de las poblaciones afectadas, son entreguistas y cómplices de estos crímenes.

Pero así como ha aumentado la represión y la criminalización de luchas; también, hoy por hoy, presenciamos un tejido importante de solidaridad e internacionalismo, como una estrategia potente de resistencia de los pueblos frente al capital energético y extractivista.

Milena Flores

En el sector energético, las poblaciones afectadas enfrentan cotidianamente persecuciones, desplazamientos, desalojos e incluso la muerte.

Como cada uno de las y los afectados que con su testimonio ilustran este reportaje, Milena Flores hace parte de este tejido. Su organización Ríos Vivos resiste al proyecto Hidroituango, una de las hidroeléctricas más grandes que se construye al sur de Colombia.

La barequera y pescadora artesanal es del departamento de Antioquia, del municipio de Briseño, e, históricamente su vida, así como la de otros agricultores y paleros, se ha desarrollado alrededor del Río Cauca donde se construye esta hidroeléctrica. “Nos preguntamos ¿energía para qué? ¿Y para quién? En el 2018 la represa será llenada y no podremos acceder más al río, teníamos como parte de nuestra economía el barequeo ancestral y la pesca, pero muchos se han tenido que ir, hay desplazamientos, desalojos, y cuando venga la empresa no sabemos qué vamos hacer, no tenemos tierra y, en este territorio indígena de nuestros abuelos esta nuestra vida”.

El Movimiento en Defensa de los Territorios y Afectados por Represas – Ríos Vivos ha denunciado múltiples impactos socio -ambientales generados por las represas en Colombia, tales denuncias constan en el informe técnico de Corantioquia y en la resolución 0027 de 2016 de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA. Sin embargo, las obras han seguido, la Hidroituango inundará el próximo año a cerca de 4.500 hectáreas e impactará otras 26.060 hectáreas de uno de los bosques secos tropicales mejor conservados de Colombia.

“Es importante articularnos en Colombia y América Latina para unirnos en una sola voz, entre más gente mejor. Solos no podemos, este sistema capitalista nos oprime, por eso es vital unirnos. Ellos quieren quitarles a nuestros hijos el derecho a un vida digna y tranquila” añade.

Francisco Morales

Él es originario del pueblo maya popti’ que habitan en el occidente en el departamento de Huehuetenango junto al Consejo del Pueblo Maya, CPM, un movimiento político de articulación, desde el 2004 vienen impulsando un proceso de participación directa y democrática de los pueblos, ejerciendo la libre determinación y el ejercicio del derecho fundamental a la consulta previa tal como consta en el Convenido de la OIT (art 169), hasta el momento superan los 80 municipios que han dicho no a la minería, a las hidroeléctricas y extractivismo en sus territorios.

“Esta es nuestra respuesta pacífica y eminentemente democrática frente a la imposición de un modelo económico que atenta contra la vida de nuestros pueblos, hoy estamos ante una nueva colonización, un nuevo modelo despojo como hace 500 años en nombre del falso desarrollo y, con esa claridad hemos dicho que vamos a luchar por nuestros territorios, a luchar por la vida misma” señala.

En todos estos procesos de consulta y lucha ha habido muchos asesinatos también, Don Andrés Miguel de Barillas fue asesinado el año pasado, y este año fue asesinado, en una manifestación pacífica, Esteban Bernabé. Hoy los pueblos están siendo sometidos a la judicialización, y estas acciones de criminalización son una clara estrategia perversa de los Estados y de las corporaciones.
“Ellos quieren dividir y desmovilizar las resistencias comunitarias, no solo pasa en Guatemala sino es un método que se está aplicando en Honduras, México, Colombia, en Brasil, y otros lugares del mundo, estamos convencidos que nos enfrentamos ante unos monstruos y corporaciones que tienen mucho poder, que tienen socios poderosos, por lo tanto, no nos queda otro ruta sino propiciar alianzas, por eso, no dudamos en ser parte de fortaleciendo en Movimiento de Afectados por las represas, MAR, que está dando vida en el contexto latinoamericano, no permitiremos que nos sometan de nuevo a una vida sin dignidad”.

Michelle Vendiola

La indígena estadunidense nació en Nevada su tribu se llama Walker River Paiute Tribe pero actualmente vive en el estado de Washington en la reserva indígena de su esposo junto con sus dos hijos.

Empezó su lucha con la educación, para permitir a los jóvenes de su tribu tener acceso al conocimiento. Después de la situación de Standing Rock, el año pasado, se sintió muy inspirada y buscó involucrarse más en esta lucha. Esta nación indígena en Dakota del Norte se enfrentó al proyecto “Dakota Access Pipeline”, esta tribu fue duramente reprimida, el Estado del norte usó desde perros hasta cañones de agua bajo cero, además de gases lacrimógenos y balas de goma. La violencia para desmovilizarlos duró cerca de seis meses, pero la población junto con aliados se mantuvo ahí por todo ese tiempo “Había mucha solidaridad en todo el país, también solidaridad internacional.

Este hecho llamó la atención por los derechos de la tribu pero también por temas ambientales, porque el oleoducto que querían construir pasa por ríos muy importantes afectando las aguas de varios estados. Esta es una muestra que el gobierno sigue aplicando un colonialismo, pero este colonialismo es diferente. Ahora ellos quieren borrar la cultura de las personas, exterminarnos, sin respetar nuestra cultura y los derechos que tenemos como tribus” comenta Michelle.

En la región donde vive Michelle con su familia se planea construir un proyecto Keystone en la costa y que cruza la frontera hacia Canadá “Si el oleoducto tuviera una ruptura o si hubiera accidentes con los buques que vienen a recibir el petróleo, se contaminaría toda la costa”.

Tebesigwa Florence

La mayor fuente de energía en África son las hidroeléctricas, y países como Etiopia, el Congo, Mozambique y Uganda se están moviendo a este tipo producción energética. Tebesigwa es maestra de escuela y originaria de Uganda, hace 10 años ella y su comunidad cedieron parte de sus territorios para la construcción de una represa con la esperanza de tener energía, más la promesa de la empresa nunca se cumplió “Las represas no son energía para los pobres, hoy seguimos viviendo una pobreza energética, pero también una pobreza estructural. Las necesidades básicas de las y los africanos no son consideradas, casi toda la energía que producimos es para la exportación. Los precios que las empresas nos piden son muy altos, las familias muchas veces debemos prescindir de este derecho para garantizar otras necesidades” indica.

Muchos de los proyectos energéticos en esta región se aprueban con la complicidad de los Estados, sin consultar a las poblaciones ni tribus, además muchos de ellos están expuestos a una constante intimidación y falta de libertad de expresión. “Vivimos en una dictadura, en Uganda no es posible hacer este tipo de reuniones, socializar nuestros problemas” comenta.

 
DMC Firewall is developed by Dean Marshall Consultancy Ltd