Red Eco Alternativo ***

Ante la muerte del represor Lazón

La muerte del represor Lazón confirma el avance de la estrategia de impunidad más eficaz: estirar tanto el momento de la condena que puedan morir “legalmente” impunes y deja en ridículo la pretensión de mandar todos los represores a su casa por razones “humanitarias”, que no solo banalizan las causas por Genocidio, sino que pone en peligro sus vidas. Por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Instalado el proceso de juicios y castigos a los perpetradores del genocidio de los 70 del siglo pasado, la impunidad se mantiene por una combinación de estrategias que podríamos resumir en tres: la estrategia biológica, la estrategia de estar preso en su casa y la estrategia de fugarse directamente.
Hace unos años, un grupo de familiares de represores mantuvo una reunión de  trabajo con el derechista ex ministro de la Alianza López Murphy donde configuraron la búsqueda del arresto domiciliario como camino principal de impunidad (sin abandonar el reclamo del reconocimiento de los genocidas como víctimas de persecución política y la anulación de juicios y sentencias)[1]
Palabras más, palabras menos, López Murphy razonó que no habría (todavía) condiciones para el indulto o amnistía, por lo que se puede y se debe solicitar que la privación de libertad para los imputados sin condena y aún para los condenados se cumpla en sus domicilios, amplios, cómodos, muy lejos de todo control estatal.  Y tuvieron éxito: de los cerca de mil cien personas privadas de su libertad, el 48% espera el juicio o cumple su condena en su casa. Y trescientos ochenta y ocho murieron como Lazón o Febres (para nombrar solo represores que actuaron en la ESMA) sin condena y otros cuarenta y cinco murieron en estos años, luego de ser condenado.
Resumiendo: de los 2640 represores imputados en estas causas solo unos 540 están en cárcel (y la mitad de ellos en el Pabellón de privilegio que se construyó para ellos en Marcos Paz desde donde Echecolatz amenaza hasta a jueces federales, como ha denunciado el Juez Rosanzky con el patrocinio del Dr. Barcesat), 433 murieron, 52 siguen prófugos y 1162 esperan el juicio en plena libertad.
La fuga de Olivera y De Marchi del Hospital Militar en el año 2013 (aún prófugos y aún impune su fuga) incorporó a la estrategias de impunidad un nuevo capitulo, casi inimaginado, que es el de la fuga de los represores.
La muerte de Febres, confirmó que una red de impunidad no solo protege a los represores sino que los amenaza con la muerte en caso de amagues de romper el pacto de silencio.
Y esta nueva muerte, en el domicilio, de otro represor de la Esma, Oscar Lanzón, demuestra que pretender tratar a los responsables de un Genocidio con un trato mucho más favorable que el que recibe cualquier persona que haya caído en las garras del sistema penal argentino (detenciones arbitrarias en sede policial hostiles e incomodas, alojamiento sin condena en las cárceles convertidas en maquinas de destruir humanidades como denuncia la Comisión Provincial de la Memora y la Procuración Penitenciaria Nacional) es funcional a la estrategia de impunidad que banaliza la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia porque borra de un plumazo todo lo dicho y aceptado sobre las particularidades de los Crímenes de Estado, del Genocidio como proceso histórico que continúa simbólicamente en el modo que se juzga y deja una vez más sin palabra a quienes fueron militantes populares encarcelados por su compromiso con las causas de redención popular, sufrieron toda clase de torturas y vejámenes en el periodo de despliegue del terrorismo de Estado, y sostuvieron su testimonio por más de cuarenta años constituyéndose en la herramienta principal de una sociedad para recuperar su memoria y superar una etapa que solo causa repudio y vergüenza a los argentinos democráticos y humanistas.
Es hora de terminar con las excepcionales franquicias de que gozan aquellos que torturaron, violaron, asesinaron, desaparecieron y persiguieron a miles y miles de argentinos que soñaban con una Argentina libre y digna, donde los seres desplieguen su humanidad sin límites.
Exigimos la inmediata remisión de todos los imputados por delitos de lesa humanidad al Sistema penitenciario federal que deberá crear para todos ellos las mejores condiciones posibles de encierro y cuidado de su salud.
Que nosotros no somos como ellos y no queremos que nadie muera por descuido o abandono.
Memoria, verdad y justicia.
Juicio y castigo a todos los culpables por todos los crímenes de Estado.
 
Liga Argentina por los Derechos del Hombre, querellantes e investigadores de la causa Esma

[1] http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/lopez-murphy-y-su-renovada-teoria-de-los-dos-demonios-1226.html

 
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