Red Eco Alternativo ***

Dólar, inflación y trabajo

Compartimos dos entrevistas realizadas por Mario Hernandez, integrante del Programa El Reloj (FM La Boca) vinculadas a los problemas económicos de coyuntura. Una es la realizada al economista Julio Gambina quien afirmó: “Si se reconociera la inflación se podrían tomar una serie de medidas estructurales y no un conjunto de parches”. La otra, a Oscar Martínez, coordinador del Taller de Estudios Laborales (TEL)  para quien “ En Argentina hay una desaceleración muy fuerte en la creación de empleo”

Entrevista a Julio Gambina (*)
Mario Hernandez (MH): Comenzó el frío. Parece que el clima acompaña a la economía en Argentina.

Julio Gambina (JG): Se está enfriando. No estamos en el momento de crecimiento de los últimos años, influyen los problemas globales pero también hay locales.
Hay desaceleración más que enfriamiento. Hay un menor ritmo de crecimiento que ocurre también en la economía mundial. Uno de nuestros principales compradores, Brasil, está creciendo mucho menos. Prácticamente hay recesión en Brasil, comparando los ritmos de crecimiento de los años anteriores, y eso sucede porque los compradores de Brasil también crecen menos. Hay recesión en Europa y desaceleración de la economía en países que venían creciendo muchísimo como China e India, es decir, crecen menos, no están en recesión, pero después de años de mucho crecimiento los datos actuales preocupan, por eso se habla de una crisis mundial.

MH: El jueves de la semana pasada el Wall Street Journal, citando fuentes del FMI, le puso cifras al rescate español: 300.000 mil millones de euros y también en EE. UU. hubo una fuerte caída en la generación de empleo en mayo.

JG: Por eso para nosotros era erróneo el diagnóstico de muchos gobiernos y estudiosos de América Latina que hablaban que la crisis estaba en el capitalismo desarrollado. Parecía que estábamos fuera del mundo.

MH: No estábamos “blindados” como afirmaban.

JG: Por supuesto, y no es que la crisis algún día iba a llegar. Yo decía en aquel momento que nuestro propio crecimiento se explicaba por la crisis, porque los precios de las materias primas aumentaban, el de la soja, por ejemplo, el del oro, el petróleo, precisamente por la crisis.
La crisis se manifiesta de distintas maneras, no es solo crecimiento o decrecimiento, tiene que ver con dificultades que se le presentan al capitalismo en el funcionamiento de su economía, especialmente en la capacidad de obtener ganancias. Por eso las ganancias de las empresas transnacionales que dominan la economía de América Latina, sirven para tapar baches que se generan en sus casas matrices. Por eso Repsol se llevó de la Argentina en los últimos 10 años U$S 13.000 millones para resolver una serie de inversiones globales para mantener su tasa de ganancia.

MH: O el Banco Santander que acaba de vender su sucursal colombiana por U$S 600 millones.

JG: Repsol no invertía en Argentina pero lo hacía en otros países latinoamericanos o en Africa. Se transformó en una empresa petrolera mundial gracias a los excedentes que obtuvo en nuestro país y los reinvirtió en otros países. Acaba de salir de Cuba donde estaba invirtiendo en la zona del Golfo de México, pero se ha consolidado muy fuertemente en Africa. Podríamos decir que ha invertido en el sur del mundo, pero en otros sures, mientras en Argentina agotaban las reservas porque le importaba la explotación, la exportación y la obtención de ganancias para acumular en otros países.

MH: Volviendo a la economía argentina, ¿podemos hablar de desaceleración o de recesión?

JG: Cuando venís de crecer en los 2 últimos años en cifras tan altas y ahora hablás de 0, 1, 2% de crecimiento, técnicamente se habla de desaceleración, pero de hecho es una recesión. No hay duda que ha caído el consumo, la inversión, el saldo comercial, porque hay menos expotaciones y hay una política para disminuir las importaciones. Todo es menos. Técnicamente se considera a un país en recesión cuando decrece en 2 trimestres consecutivos por debajo de 0. No es el caso argentino. Hay problemas económicos como la inflación, pero diría que el principal problema es que las autoridades no lo reconocen. Si se reconociera que las cifras son las que todos sufrimos al momento de hacer las compras para el consumo cotidiano, se podrían tomar medidas estructurales y efectivas y no un conjunto de parches. Por ejemplo, a fines del año pasado comenzó a plantearse el tema de los subsidios y luego se paró.

MH: ¿Esta negativa a reconocer el índice real de inflación en qué medida esta vinculada con la discusión de las paritarias?

JG: La economía es un conjunto complejo de relaciones sociales. Si suben los precios se afectan múltiples relaciones sociales, gente que puede o no comprar determinados bienes y la relación salarial es fundamental.
Recientemente los metalúrgicos firmaron 23% de ajuste salarial, porque no se trata de un incremento sino de un ajuste. ¿Cuánto es la inflación? Si es la del Indec del 8% anual podemos hablar de incremento, pero todos sabemos que no es así y por eso los acuerdos salariales rondan entre el 20/30% como piden los camioneros. Los judiciales bonaerenses terminaron una lucha terrible pidiendo la porcentualidad entre el mejor salario de los jueces y el peor salario del ingresante a la justicia.

MH: Me hacen acordar a las negociaciones salariales de mediados de los 80.

JG: También en los 40 se decía los precios van por el ascensor y los salarios por la escalera. En los 80 se instaló la flexibilización laboral y salarial.
Las recesiones o desaceleraciones siempre terminan golpeando más fuerte a los de abajo donde hay mychos que viven de un ingreso fijo llamado subsidio: asignación familiar por hijo, Argentina Trabaja, cooperativas vinculadas a procesos productivos o de servicios en los municipios, o de jubilaciones mínimas. De 6.000.000 de jubilados nacionales el 73% cobra la mínima. Tenemos una cantidad de población muy grande que vive de subsidios que no les permiten salir de pobres y están congelados desde hace mucho tiempo y no absorben el deterioro inflacionario del presente año ni del anterior, con lo cual se deteriora su capacidad de reproducción de la vida, de consumo de esas familias.
Muchos hablan del dólar, pero el dólar es un precio más, uno de los tantos. Otros dicen que está atrasado, cuando en realidad lo están los ingresos populares de los que viven de un subsidio, de un salario o los que les venden a esos sectores como el almacenero instalado en una barriada.

MH: En un artículo reciente Ud. señala: "El promedio de ingresos del conjunto de los ocupados, provenientes de su ocupación principal, al cuarto trimestre de 2011, ascendía a $ 3198 mensuales. Es un monto insuficiente para una canasta de consumo que oscila en torno de los 6.000 pesos”.

JG: Ese sería un nivel de ingreso para satisfacer las necesidades básicas de una familia tipo.

MH: A ver si entendí bien, con $ 6000 de ingreso mensual podemos tener un dólar a $ 6.

JG: Insisto, el dólar es un precio más. A los trabajadores, a los jubilados, a los desocupados que reciben subsidios, a la mayoría de la población, a los 3 millones de asignaciones universales por hijo, a los 2 millones de jubilados que no tenían aportes suficientes y están en la mínima, entre estos 2 últimos sectores está el 15% de la población argentina, a esa población le interesa la cotización de su ingreso mensual, no la del dólar. No están preocupados por ir a buscar un “arbolito” ni una casa de cambio. El precio del dólar se instala tan fuerte porque es ideológico, no quiero decir que no sea un problema económico, político, pero la preocupación de la mayoría de la sociedad transita por otros lugares.
El tema del dólar es importante porque está expresando que hay problemas en la economía argentina. Aquéllos que tienen pesos quieren cambiarlos por dólares, se quieren resguardar, es lo mismo que pasa en la economía mundial donde hay crisis y problemas con las monedas de los países donde esa crisis se manifiesta. Los inversores estadounidenses y europeos buscan oro y por eso crece su precio y así como ellos se desprenden de los euros y los dólares para buscar oro, en Argentina a los que le sobran pesos buscan una divisa, un resguardo de valor, que también puede ser el oro, pero lo más accesible y tradicional es el dólar.
No hay un problema cultural, hay un problema de crisis y el que tiene un poquito trata de resguardarlo, por eso la construcción que ha crecido en los últimos años ha sido para especular.

MH: hay 2.000.000 de viviendas desocupadas en la Ciudad de Buenos Aires.

JG: En las grandes ciudades se repite este fenómeno, en Córdoba, en Rosario, y todos sabemos que hay déficit habitacional. Mucha gente a la que les sobra dinero, en vez de tenerlo en el banco, por miedo a otro “corralito”, a que le intervengan las cajas de seguridad o a tenerlo en la casa y que se lo roben, tiene un activo en ladrillos. Si puede lo alquila, pero no le preocupa porque sabe que que en algún momento lo va a poder liquidar sin perder dinero. Estamos hablando de inversores, de gente que no necesita eses dinero. También pueden ser otros bienes como un auto o electrodomésticos. El año pasado crecieron mucho las ventas de televisores y celulares complejos porque, insisto, a los que les sobra dinero prefieren invertir en bienes físicos como forma de resguardarse.
En la Argentina hay problemas económicos y muchos, y pareciera que la política económica consiste en resguardar algunos equilibrios macroeconómicos más allá de cómo impacte en la calidad de vida de esta gran parte de la población.

 (*)  Julio Gambina es Doctor en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Es Profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP, e Integrante del Comité Directivo del consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO.


Entrevista a Oscar Martínez, coordinador del Taller de Estudios Laborales (TEL)

Mario Hernandez (MH): La empresa Renault suspenderá a unos dos mil trabajadores por la caída en la producción ante la menor demanda de Brasil y la acumulación de stock, en su fábrica de la localidad cordobesa de Santa Isabel.
Hay otra serie de datos preocupantes. Se registra un 12% de caída en las horas trabajadas. Los pedidos para la construcción en la Ciudad de Buenos Aires cayeron un 24.4% respecto de abril 2011. La compra-venta de inmuebles cayó un 20% en la provincia de Buenos Aires.
¿Cómo está impactando esta situación en el empleo?

Oscar Martínez (OM): Desde el punto de vista estadístico, cuantitativo, es imposible saberlo porque las cifras que maneja el Indec están atrasadas y remiten a fines del año pasado, pero marcan una desaceleración en la creación de empleo.
En los primeros años de los gobiernos kichneristas tuvimos un crecimiento importante en la creación de empleo, luego se frenó e incluso hubo una caída en 2008-9 y luego se retomó pero a un ritmo mucho menor.
Entonces, tenemos que remitirnos a datos cualitativos o a casos puntuales. Lo de la industria automotriz es muy claro porque está muy concentrada y genera datos propios y actualizados. Tiene que ver con la caída de ventas al Brasil.
En general no hay despidos masivos y tampoco caída en el empleo, hay estancamiento. El Estado está tomando medidas con los Planes REPRO, pagando una parte de los salarios y subsidiando por esa vía a una parte de la industria para evitar el desempleo.
Las estadísticas oficiales de desempleo marcan un valor bajo en relación a los picos que tuvo el país casi al doble de los valores históricos de 6/7%. Creo que estamos en un momento muy delicado económicamente por la situación internacional y los límites que tiene nuestro crecimiento económico.
El salario actual equivale al 54% comparado con la primera mitad de los 70
En relación al empleo y los salarios nadie puede negar que estamos mejor que en 2001, pero en niveles históricos malos. A nivel salarial en un 54% de la primera mitad de los 70. El poder adquisitivo es prácticamente la mitad.
El otro aspecto tiene que ver con la calidad del empleo. El trabajo en negro si bien bajó sigue siendo una cifra escandalosa. Uno de cada tres asalariados está en negro, incluso en el propio Estado.

MH: Estuve leyendo un informe de la CTA que señalaba la desvinculación de empleados municipales y provinciales con contratos precarios y también en el ámbito de tercerizados telefónicos y ferroviarios.

OM: Sabemos de sectores estatales pero los otros casos no te los podría confirmar.

Todavía no empezó lo peor. Habría que ver cómo sigue impactando la crisis mundial.
El problema del empleo hoy día tiene más que ver con la calidad, en la cantidad de trabajadores precarizados que es muy alta, en la tercerización que se da en condiciones pésimas, pero además en que todo el andamiaje legal flexibilizador no fue tocado en lo más mínimo.
Si vemos los niveles de productividad, los ritmos de trabajo, las condiciones siguen siendo desastrosas. Se puede decir que hubo una mejora espectacular en relación a 2001 o respecto de los 90, pero si hablamos de qué pasa en los lugares de trabajo, en el día a día, solo se ven mejoras donde existen cuerpos de delegados, comisiones internas o sindicatos que han peleado y han logrado mejorar la situación, pero en términos generales prácticamente no se ha avanzado, al contrario, en muchos casos la flexibilización laboral se ha profundizado.

MH: Llama la atención la cantidad de trabajo precarizado que hay en el ámbito estatal.

OM: Es un ejemplo-demostración porque el Estado, con el discurso que tiene, debería anular a los monotributistas, pasantes, becarios y demás, sin embargo, uno encuentra reparticiones de sectores enteros del Estado que se mantienen bajo estas formas de cuentapropismo y en realidad se trata de trabajadores en relación de dependencia.

MH: Todavía la situación no es preocupante, no hay despidos masivos, hay suspensiones y vacaciones anticipadas pero tiende a un agravamiento de los niveles de empleo.

OM: Ya hay una desaceleración muy fuerte en la creación de empleo. Te repito, no tenemos datos precisos. No sabemos si está llegando a 0, pero estamos volviendo a un panorama más cercano a 2008-9 que a los primeros años del kirchnerismo.
Yo agregaría el tema del salario con el tema de las paritarias y este virtual empate frente a la inflación real y en otros casos a pérdida, que es la otra cara del mercado de trabajo. El esfuerzo del gobierno para que los salarios vayan por detrás de la inflación y en algunos casos ha habido un empate pero el salario real también se ha ido deteniendo o incluso bajando.

MH: Supongo que el Taller de Estudios Laborales (TEL) estará elaborando algún informe al respecto.

OM: Sí.

MH: Apenas lo tengamos nos volvemos a contactar.



 
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