
Libertad para Katalina Martínez Yancha
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- Categoría: DDHH
- Publicado: Viernes 29 de Mayo de 2020

Katalina es una mujer trans ecuatoriana detenida en la Unidad 32 de Florencio Varela, enferma de tuberculosis. Actualmente, se encuentra internada en la Unidad N°22 del Servicio Penitenciario Bonaerense por agravarse su estado de salud. Se exige a la Sala 3° de la Cámara de La Plata su libertad. “Responsabilizamos a las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense y los funcionarios judiciales del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de La Plata por la situación que está atravesando y las consecuencias posteriores que sufra en su calidad de vida”, advierten familiares, amigxs y organizaciones que la acompañan.
Reproducimos comunicado:
Katalina es una mujer trans ecuatoriana cuya vida está en riesgo por el sostenimiento de redes y dinámicas de crueldad entre el Servicio Penitenciario Bonaerense y la estructura judicial provincial y la expresión diferencial del castigo sobre las mujeres trans y travestis. Su situación procesal está en manos del Tribunal Oral Criminal N°4 de La Plata, a cargo de los jueces Emir Caputo Tártara, Juan Carlos Bruni y la secretaria que concentra las decisiones en la causa, Mariana Arreche.
Desde el mes de marzo, Katalina padece dolores en su cuerpo, dificultades para respirar, falta de apetito, fiebre y otra clase de síntomas vinculados a la tuberculosis (TBC), una patología habitual y muchas veces con consecuencias letales en las cárceles bonaerenses. Luego de que a mediados de ese mes pudo comunicar esta situación fuera de la Unidad N°32 de Florencio Varela, desde la defensa pública se realizó un pedido de excarcelación y un habeas corpus para requerir su libertad y que sean atendidos sus problemas de salud, fuera de la cárcel. A partir de esto el Tribunal solicitó un informe a las autoridades de la Unidad sobre las condiciones de detención y a la oficina de Sanidad, que fue devuelto invisibilizando el cuadro de salud, así como su empeoramiento debido a las condiciones de encierro. Al momento de atenderla no revisaron su capacidad respiratoria y quien la atendió le dijo que no podía recetarle “ni un ibuprofeno porque no era doctor”. Allí nunca le hicieron nada de lo que señalaron en el informe y le dijeron que podía ser “psicológico” lo que le pasaba. Así nomás, la mandaron de vuelta al pabellón y durante los días siguientes empeoró su cuadro de TBC. Por su parte, el Tribunal alegaba que faltaba el informe de las autoridades de la Unidad N°32 y a fines de marzo, volvió a requerirlo.
El 1° de abril la defensoría volvió a presentar otro escrito exigiéndole al Tribunal que se expida sobre la situación de Katalina, lo que se conoce en los pasillos judiciales como un “pronto despacho”. El informe llegó ese mismo día, allí se describía al pabellón 11 de la Unidad N°32 como si fuese un hotel con “ventilación adecuada y calefacción necesaria”, se refería a Katalina como “interno” y se invisibilizaban todas las problemáticas que experimentan quienes se encuentran detenidas junto a ella. Problemáticas que fundan las solidaridades de afuera que acompañan a quienes están encarceladas. Si se organizan colectas para resistir el invierno, si se articulan periódicamente entregas de alimentos, productos de higiene y otros elementos básicos para poder sobrevivir, de alguna manera se da cuenta de cuáles son sus condiciones materiales de vida en el encierro.
Katalina estuvo internada desde fines de abril hasta el 7 de mayo pasado en el Hospital “El Cruce” de Florencio Varela, luego de la coexistencia de acciones de sus compañeras de pabellón y de una serie de presentaciones judiciales y administrativas que advertían el empeoramiento de su estado de salud, detenida en la Unidad N°32. Durante toda su internación, estuvo imposibilitada de vincularse con sus afectos, absolutamente aislada: inicialmente se le realizaron estudios para COVID-19, que dieron negativos. Le diagnosticaron TBC y a los pocos días, volvieron a enviarla al pabellón 11 de la Unidad N°32, aislada en su celda por altas posibilidades de contagiar a sus compañeras.
La noche del 21 de mayo volvió a salir de la Unidad N°32 por problemas de salud. Al día siguiente y luego de excesivas burocratizaciones en el sistema judicial –que incluyó la presentación de un recurso de queja por retardo de justicia-, el Tribunal rechazó el habeas corpus posicionándose desde la verdad penitenciaria y haciendo caso omiso a su cuadro de salud.
Cabe señalar que el mismo Tribunal nunca resolvió la libertad asistida que la defensoría había solicitadoen noviembre de 2019 en beneficio de Katalina, dejando “dormir” el expediente. El mismo Tribunal que no respondió al pedido de teleconferencia por parte de la defensoría para poder llevar adelante el juicio abreviado el día 27 de abril. Y que, en consecuencia, no se llevó a cabo.
Ahora es la Sala 3° de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de La Plata quien debe pronunciarse sobre su libertad.
La tuberculosis es una enfermedad que ha sido asociada históricamente a ciertas condiciones socioambientales de vida como el hacinamiento, la falta de higiene o malas condiciones habitacionales. Que Katalina continúe transitando diferentes instituciones de encierro contribuye al agravamiento de su cuadro de salud y pone en riesgo su vida, más aun teniendo en cuenta que el primer penitenciario con COVID-19 estuvo en contacto con quienes están en la Unidad N°32.
La situación de Katalina se inscribe en una trama colectiva de prácticas inter-institucionales que ya produjo muertes y daños irreversibles; y que sistemáticamente ejerce violencias contra las mujeres trans y travestis detenidas en la provincia de Buenos Aires.
Hoy en día, Katalina se encuentra internada en la Unidad N°22 del Servicio Penitenciario Bonaerense por agravarse su estado de salud. Exigimos a la Sala 3° de la Cámara de La Plata la libertad de Katalina Martínez Yancha y responsabilizamos a las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense y los funcionarios judiciales del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de La Plata por la situación que está atravesando y las consecuencias posteriores que sufra en su calidad de vida.
Contactos: Naomi (Amiga de Katalina) 11-15-3148-1197 / Aramis (Activista sexo-disidente – Abogadx) 221-15-351-7407.