No son los economistas de izquierda. Tampoco es la oposición. Es el mismísimo Ministerio de Economía de la Nación que lo informó: la deuda pública creció 8.003 millones de dólares durante el 2007.
Según datos del propio gobierno, el endeudamiento público, que llegó a 136.725 millones de dólares en el 2006, pasó a 144.728 a diciembre de 2007.

Si la "bonanza" económica que vive un sector de Argentina depende de lo que pase en el mundo, estamos en problemas. No son las demandas salariales lo que provoca inflación, sino la necesidad del capital de sostener su rentabilidad.

El embajador de Francia en Buenos Aires Frédéric Baleine du Laurens señaló esta semana que "El costo de no tener un acuerdo es muy fuerte", porque "no hay posibilidad legal en los países miembros del Club de París de otorgar créditos blandos". Y agregó que "si hay una reprogramación de las deudas, simultáneamente debe haber un beneplácito del FMI a este programa".