Preso y enfermo
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- Categoría: Gobierno
- Publicado: Martes 06 de Febrero de 2018
Javier Alagastino tiene 43 años y está diagnosticado por esquizofrenia desde los 15 años. El 18 de diciembre pasado llamó desde su celular al 911 y dijo que quería matar al presidente. Pasó su localización y la ropa con la que estaba vestido a la policía para que lo fueran a buscar a la Plaza Alsina de Avellaneda. Desde entonces está detenido en el Hospital del penal de Ezeiza.
"Mi hijo está enfermo. Presenté ante el juez Sergio Torres todos los diagnósticos, lugares de referencia donde fue atendido y/o internado, pero el juez no me escucha porque soy pobre. Tengo defensa oficial, mi hijo permanece desde el día de su detención dentro del Hospital del Penal de Ezeiza, si esa no es la confesión de que está enfermo no se qué más necesitan (…). Mi hijo está enfermo, no puede cumplir con sus amenazas, que por otra parte son totalmente inverosímiles y la cárcel no es el lugar donde debe estar. Pido por favor que lo liberen urgentemente”, denunció Isabel Avella, sobre la detención de su hijo durante las jornadas contra la reforma jubilatoria de diciembre.
Isabel explicó que Javier estaba descompensado porque no tomaba su medicación: “A él lo agarraron el día 18. Javier me decía: ‘¡Qué hijos de puta! A vos mami te quieren sacar la jubilación”. Al ver las imágenes por televisión de lo que sucedía en la Plaza de los Dos Congresos, Javier decidió ir a manifestarse solo a la Plaza Alsina, ubicada a pocas cuadras de su casa en Dock Sud. Desde allí hizo el llamado al 911.
“¿Cómo va a hacer un atentado contra Macri? Es una criatura indefensa”, afirmó Isabel
Desde el primer día Javier permanece en el marco del Programa Interministerial de Salud Mental Argentina (Prisma), que es el área del Hospital Penitenciario Central (HPC) del penal de Ezeiza, una clara demostración de que se trata de una persona que es enferma psiquiátrica.
En diálogo con Prensa Obrera, la madre de Javier adelantó que han iniciado las gestiones para que peritos psiquiatras de su parte y de parte del juzgado diagnostiquen a su hijo. En estos más de 50 días de detención, el juez sólo valoró hasta ahora un peritaje realizado por la Policía Federal que alcanzó para ordenar la detención de Javier.
“Esto no termina con la libertad de Javier”, aseveró Isabel: “Vamos a tener muchas complicaciones para volver a estabilizarlo luego de semejante trauma”.
Contacto: Isabel (mamá de Javier) 11-3260-9281.
