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Mercado de trabajo: ¿Cómo entramos al 2017?

En un contexto inflacionario, la pérdida del poder adquisitivo del salario, la falta de nuevos empleos y los despidos en la industria manufacturera que no se detienen, son la combinación perfecta para el aumento de la conflictividad laboral. La siguiente es una síntesis sobre las negociaciones colectivas, la situación salarial y de ocupación. Red Eco Alternativo.

(Red Eco) Argentina- Como cada trimestre, el Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) realiza un informe de coyuntura acerca de la evolución del mercado de trabajo.

En esta oportunidad compartimos los aspectos más salientes referidos a los datos relevados en el IV Trimestre de 2016 que dan una pauta de cómo se cerró el año y cuáles son los principales aspectos que incidirán en este 2017.

Salario real y empleo

El salario real tanto del sector público como del sector privado registró caídas durante el 2016 producto del impacto de la inflación anual que superó el 40%. Si bien la pérdida del poder adquisitivo se frenó en los últimos meses, esto no significa que haya iniciado un proceso de recuperación.

En el sector público, a pesar que no existen datos de la totalidad de los trabajadores, se puede afirmar que en la Administración Pública Nacional el retroceso fue del 6%.

En el sector privado la mayor caída fue hasta mayo (10,5%); luego mostró una leve recuperación. La pérdida anual se estima en un 8%.

El deterioro en el poder adquisitivo alcanzó además a las jubilaciones y pensiones que perdieron un 7,1% en 2016.

Cabe destacar que esta pérdida en la capacidad de compra se produce partiendo de la base de salarios ya deteriorados. Los datos del INDEC muestran que en el tercer trimestre del año pasado, la mitad de los trabajadores ocupados tenían ingresos inferiores a 9.000 pesos mensuales y solo el 10% más rico superaba los 20.000 pesos.

Los bajos salarios traen como consecuencia la sobreocupación horaria y la búsqueda de más de una ocupación para poder cubrir las necesidades básicas.

El 2016 también fue un año de caída del empleo registrado en el sector privado marcando el mayor retroceso desde la crisis de fines de 2008 y principios de 2009.

Los últimos datos del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) de noviembre reflejan una caída de 69.629 trabajadores comparándolo con los registrados en el mismo mes de 2015.

Las afirmaciones del gobierno acerca de que el empleo está en recuperación desde julio pasado obedecen a motivos estacionales. Si se desestacionaliza la serie, el empleo parece haber encontrado un piso en julio y desde entonces no tiene variaciones.

Una parte significativa del retroceso en la primera mitad de 2016 fue en la industria de la construcción que parece haber arrancado en los últimos meses del año. No ocurre lo mismo con la industria manufacturera ya que en noviembre registró el décimo cuarto mes consecutivo (desde setiembre 2015) de retroceso, en la serie desestacionalizada.

Negociaciones colectivas

La negociación salarial durante el último trimestre de 2016 se centró en la discusión del bono de fin de año. Según la actividad, los trabajadores consiguieron bonos que fueron desde un máximo de 21.500 pesos (Aceiteros, en dos cuotas pagaderas en diciembre - 13.700 - y en enero - 7.800) a un mínimo de 2.000 pesos (peones rurales, encargados de edificios y mutuales civiles y deportivas), que fue el piso acordado entre la CGT y funcionarios del gobierno.

En varios casos se consiguieron bonos en cuotas. Por citar un ejemplo, los trabajadores de Transporte de Carga consiguieron un bono de 7.260 pesos en cuatro cuotas, la primera de las cuales se pagó en febrero y finalizarán de cobrarse en mayo de este año.  

Respecto a los aumentos salariales, luego del intento del gobierno de poner un techo del 25%, los acuerdos – tanto los anuales como los semestrales – promediaron el 35%. La mayoría cerró los incrementos en cuotas excepto los aceiteros que firmaron un 38% en una sola cuota desde abril 2016 hasta marzo 2017.

negociaciones salariales 2016 grande

Tanto para el caso de  los bonos en cuotas como de los aumentos acordados también en cuotas, hay que destacar que estos importes se vieron afectados en su poder adquisitivo por los efectos de la inflación de fines de 2015 y de los tarifazos de los servicios públicos en los primeros meses del año pasado.

Un dato singular con relación a las cláusulas no salariarles de los convenios colectivos es cómo sigue ganando terreno la licencia por paternidad en las negociaciones. En el primer semestre de 2016 fue la que obtuvo la mayoría de las ampliaciones, en el 73% de los convenios colectivos. La mayor cantidad de días negociados fueron 15 en el convenio firmado por la Federación Argentina de Personal Aeronáutico y la Empresa Argentina de Navegación Aérea Sociedad del Estado. La firmada entre la Asociación del Personal Aeronáutico y la empresa Aeropuertos Argentina 2000 fue de 10 días.

Las licencias por examen y matrimonio fueron las segundas ampliadas en el 40% de los convenios.

Conflictividad laboral

El total de los conflictos durante el 2016 fue de 938. El 56% en el sector público, el 34% en el privado, un 5% de disputas que articularon ambos sectores y un 5% impulsado por trabajadores informales.

Comparando con el 2015, la cantidad se mantuvo estable, sin embargo se observó una baja en el sector público y privado que se compensa con un crecimiento en aquellos en que participaron ambos sectores y los de trabajadores informales. Estos últimos se duplicaron al incrementarse los reclamos de los trabajadores desocupados.

En el sector público, el 2016 registró el nivel más alto de conflictos en el Estado Nacional desde 2011, en especial por los despidos y amenazas de despidos que realizó el Gobierno de Cambiemos desde el inicio de su gestión.

A nivel de los municipios, los conflictos se mantuvieron en cantidad con relación a 2015. Si bien hubo un alto predominio de los generados en las Administraciones Provinciales respecto a los otros dos sectores, descendieron respecto a 2015 producto de que se fueron centralizando las disputas (menos conflictos pero más intensos). Trabajadores de la Salud, de la Justicia, de la Administración Pública y docentes, articularon luchas en Mendoza, Buenos Aires, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Jujuy, Chubut, La Pampa, Córdoba y Río Negro.

En el sector privado, comparando interanualmente, los conflictos por empresas y por actividad fueron similares. 

Durante el último trimestre del año pasado, los mayores conflictos se produjeron en la región Patagónica, seguida de la Pampeana y luego el Área Metropolitana (AMBA).

La Patagonia fue epicentro de la mayor cantidad de conflictos del sector público impulsados en su mayoría por trabajadores provinciales. En el AMBA prevalecieron los del sector privado.

De los conflictos privados, el AMBA fue afectado por conflictos del sector transporte y telecomunicaciones y la Patagonia por los petroleros y trabajadores de la industria manufacturera, por despidos y descuentos salariales.  

Motivos de los conflictos y medidas de fuerza

Durante el último cuatrimestre las demandas del sector público fueron por salario (44%), condiciones de trabajo (41%) y situaciones de crisis vinculadas a despidos, amenaza de despidos y deudas salariales (38%) .

En el sector privado la mayoría de los conflictos se generaron por situaciones de crisis por despidos masivos, deudas salariales, suspensiones y quiebras (49%), demandas salariales (30%) y condiciones de trabajo (14%).

Para hacer frente a los reclamos, los trabajadores desplegaron diversas acciones que fueron desde las comunicacionales hasta ocupaciones, cortes y piquetes.

Es interesante comparar qué privilegiaron los trabajadores del sector público (201 acciones) y del privado (105) al momento de desplegar su lucha. Ambos sectores centralizaron su accionar, en primer lugar, en dictados de de paros y paros, luego en movilizaciones y por último en cortes. La medida de ocupación fue mayor en el sector público que en el privado y ambos sectores apelaron a los cortes, a las actividades en la vía pública, y a las acciones comunicacionales en cantidad similar.

Entre ambos sectores produjeron durante el último cuatrimestre, 93 dictados de paro o paros, 57 movilizaciones, 35 acciones comunicacionales, 33 actividades en la vía pública, 21 cortes, 14 ocupaciones y 7 piquetes.

acciones gremiales 2016 grande


Las respuestas a las luchas son la judicialización y represión

Analizando el último cuatrimestre de 2016, el informe da cuenta de cómo respondió el Estado y las empresas frente a los reclamos de los trabajadores.

Criminalización de la protesta: Se registraron 36 detenciones arbitrarias a dirigentes y activistas sindicales de cinco provincias (Salta, Neuquén, Río Negro, Corrientes y Buenos Aires). Al menos cinco de ellos con cargos dirigenciales.

Represión de la protesta social: hubo 10 casos de represión física contra manifestantes en seis provincias (Buenos Aires, AMBA, Río Negro, Catamarca, y un caso en el puente que une Chaco con Corrientes). Las fuerzas represivas fueron mayoritariamente policías provinciales aunque también se relevó la participación de Gendarmería y grupos especiales. En tres casos la represión fue llevada adelante por grupos anónimos.

Discriminación sindical y actos de injerencia: En al menos 17 empresas se realizaron despidos discriminatorios como producto de los conflictos que emprenden los trabajadores por deudas salariales y reincorporaciones. En siete de ellas los despidos fueron masivos.

Persecución y amedrentamiento: Se denunciaron durante el trimestre al menos cuatro amenazas de muerte contra delegados gremiales; seis sucesos de agresiones físicas de grupos anónimos y de la propia policía contra delegados y dirigentes; y dos allanamientos a viviendas de activistas gremiales.

Así se sintetiza en el Informe del Observatorio el objetivo que se persigue con este accionar: “Estas prácticas tienden a limitar, obstaculizar y/o prohibir la acción y organización de los trabajadores en un contexto caracterizado por el despido y la suspensión de miles de trabajadores, y por un fuerte deterioro del salario real”.

Informe completo AQUÍ

 

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