Fotografías por Colectivo Manifiesto

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Carta del Grupo de jóvenes de Los Cortaderos. Amigos y familiares de Güere Pellico:

“Al cumplirse un año del asesinato de Fernando Güere Pellico en manos de la Policía de la Provincia de Córdoba, nos encontramos para recordarlo y para seguir exigiendo justicia por él.

Sería imposible contar en pocas líneas lo que significó Güere para cada uno de nosotros, vamos a intentar contarles cómo lo recordamos:

Güere tenía 18 años. Era el tercero de cinco hermanos. Trabajaba, como la mayoría de sus amigos en los cortaderos de ladrillos, era hincha de Talleres, le gustaba jugar al fútbol. Tenía muchísimos amigos. Era muy buen compañero. Con esfuerzo y con la ayuda de su familia se compró en cuotas una moto a la que amaba. Tanto quería a su moto que la lavaba todos los días. Solía poner apodos a sus hermanos, a su hermana y amigos. Tenía un perro al que había bautizado “Sorsal”. Sorsal lo esperaba todos los mediodías en la puerta de la casa para recibirlo cuando venía del horno del cortadero… Aún lo sigue esperando hoy.

Era muy alegre, le gustaban los niños. Muchas veces cantaba, y generalmente le erraba a las letras de las canciones. Le gustaba ir a los bailes de Damián Córdoba y solía invitar a sus amigos a salir diciendo “vamos al punshipun?”. Güeré, no dudaba, te decía las cosas de una.

Era “guapo”. Iba hasta los lunes a trabajar. Igual ya estaba cansado del trabajo duro y pesado de los hornos, hacía algún tiempo que había empezado a repartir su curriculum en panaderías porque quería trabajar en una. También decía que quería retomar la escuela.

La madrugada del 26 de julio de 2014, estaba reunido con primos y amigos en la casa de su abuelo, en el campo a pocas cuadras del barrio. Alrededor de las 2 de la madrugada, salió en moto al barrio con su primo Maximiliano a comprar bebida. En el camino se cruzaron con un móvil de la policía de Córdoba, conducido por el sargento Rubén Leyva y el oficial Lucas Chávez que sin dar voz de alto, ni señal alguna, les dispararon por la espalda. Maxi fue herido en la pierna, mientras que Güere recibió un tiro que le quitó la vida.

Este fue un año muy doloroso, tuvimos que asumir la pérdida de un amigo. Pero también fue un año en el que nos organizamos para contar a otros lo que pasó, lo contamos en los medios, en la radio y en cada lugar al que fuimos.

Hoy aquí reunidos recordando a Güere y como lo hacemos desde hace un año, exigimos:

– Inmediato inicio del juicio y condena ejemplar para todos los responsables del asesinato.
– Basta de Gatillo Fácil. Que nunca se vuelva a repetir que tengamos que sufrir la pérdida de un joven. Ni un pibe menos.”