Red Eco Alternativo ***

Entre las motos y la soja se oculta la explotación 

El presidente de la Nación Alberto Fernández estuvo en Venado Tuerto. Y obviamente no es cualquier visita. En esta región del país impera el libre mercado, el poder de estancieros y terratenientes, la voluntad de las corporaciones y sobre todo: un establishment político e intelectual subordinado a esos mandarines.  Alberto Fernández vino a la empresa Corven y Syngenta: dos emblemas de la forma de producción del capitalismo alienante de hoy.  

Corven (con sus oficinas de RR.HH, sus especialistas de la psicología laboral) aplica el postfordismo para producir. No tenemos muchos elementos, solamente los que estamos citando, pero esa compañía (además de haber recibido créditos del Bicentenario y otros favores) podríamos definirla como una ensambladora de “motopartes”; es decir, compra partes de motos que generalmente se fabrican con mano de obra precaria y las arman. 

Syngenta es una empresa multinacional suiza que fue adquirida por capitales chinos en el 2017. Este año cumplieron 20 años en el mercado internacional. 

Es necesario y hasta indispensable analizar lo que dijeron en el acto protocolar organizado en las instalaciones de Syngenta, tanto su CEO como el Presidente Fernández. Y ese análisis debe ser psicosocial y político: por ejemplo…ambos reconocieron que se visitaron mutuamente y “sentimos de modo parecido en lo musical”. Hubo entre ellos (por lo que se observó) empatía: dijeron estar preocupados por el hambre, el empobrecimiento, el ambiente, la educación, la ciencia y la tecnología. Pero cuidado, eso es lo manifiesto, lo que expresan…sus intereses son otros. Syngenta al igual que Corven solo piensan en negocios y ganancias; y como bien afirman Beatriz Aguirre, Sara Bravo y Alejandra Ramírez en su artículo “La aceleración de la pesadilla en el trabajo: toyotismo o modelo flexible de producción”: “El desarrollo capitalista está marcado por el constante perfeccionamiento de las formas de extraer plusvalor a la clase trabajadora”. En ese mismo documento se trascribe a Muto Ichiyo: “La esencia del toyotismo está en trasladar las competencias interempresas a la competencia-rivalidad entre obreros, de forma que los obreros se ven forzados a compartir la suerte de la empresa”.  

Resuenan todavía ciertas frases dichas por el señor Presidente: “Cierta mancomunión (con Antonio Aracre, CEO de Syngenta) en lo que teníamos que hacer en Argentina (…) “en una Argentina que todos soñamos que sea igualitaria (…) que de oportunidades para todos (…) pensar en un capitalismo que invierte, produce, genera trabajo, desarrollo”. 

En fin, la verdad es que aunque ese pensamiento sea hegemónico en el kirchnerismo, macrismo y el empresariado…la realidad social, concreta y vivida por los trabajadores argentinos (y del mundo)  demuestra lo contrario: financiero u extractivista, en cualquiera de sus versiones, el capitalismo nos explota y ellos mismo saben que con el “modelo teams” van por todo: se oculta con esta mistificación el aumento de la intensidad del trabajo humano, just in time, controlar no solo el comportamiento de los obreros en la fábrica o la planta sino sus sentimientos y sus ideas. Producción de motos, soja, girasol u maíz transgénicos, y producción de trabajadores (vía círculos de calidad y polivalencia) devienen del mismo proceso.     

¿De qué igualdad me hablan señores burgueses, chupas sangre de traje y smartphone?  

Lo curioso o no tanto es que el CEO de Syngenta se refiriera a la educación pública como piedra basal de inclusión social y avance de la ciencia y tecnología. ¿Será que querrá –más aún- un sistema educativo y una elite intelectual al servicio de las corporaciones, y con gasto cero porque la financiaríamos los pobladores de esta colonia extractivista? Es el sueño de la escuela/empresa que siempre ronda la cabeza de todo burgués de verba progresista. Parafraseando a Emile Durkheim estos patrones pretenden que el sistema educativo sea “un verdadero instrumento de dominación de las almas”. 

Cuando le preguntaba a un compañero de la CTA Autónoma de Venado Tuerto que le parecía la llegada de Alberto Fernández a la zona me respondió: “Lo que se dijo en Syngenta es el proyecto que tiene la burguesía de acá a 40 años”. Y tiene razón.  

Andrés M. Sarlengo 

03-12-2020 

 
DMC Firewall is a Joomla Security extension!