“Desaparición forzada seguida de muerte”
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- Categoría: DDHH
- Publicado: Miércoles 09 de Diciembre de 2020
Desde el Colectivo Contra el Gatillo Fácil de La Plata reclaman que la muerte de Ariel Valerian, ocurrida hace cinco meses en Jujuy, sea investigada bajo esa carátula.
A través de un comunicado, desde el Colectivo explicaron que Ariel fue detenido el 8 de julio por policías o funcionarios públicos de la Provincia de Jujuy en la colectora de la ruta 66, mientras hacía una diligencia. Estaba llevando el vehículo que había reparado, con el dueño sentado como acompañante en el asiento de al lado.
A 10 metros iba un amigo que manejaba el auto de Ariel con el que emprenderían el regreso. Carmen, la hermana de Ariel, recibió un llamado de la víctima en plena detención, tras intercambiar unas palabras escuchó un golpe fuerte. A partir de allí comenzó la búsqueda de su paradero.
Ariel fue visto por última vez en la Comisaría 63 18 Hectáreas (Ha); a su amigo lo trasladaron a la Subcomisaria 63 150 Ha donde permaneció en un calabozo de manera ilegal durante toda la noche. Al otro testigo aparentemente lo separaron, pero estuvo en esa comisaría. Los tres fueron requisados por personal policial dentro de la institución. En el acta procedimental elaborado por la policía debería figurar horario, lugar y motivo de la detención, además de una lista con todas sus pertenencias y un breve relato de los hechos acontecidos y se tendría que haber anoticiado inmediatamente a las autoridades fiscales correspondientes, pero todo esto no ocurrió.
Cuando la familia de Ariel lo buscó en las comisarías de la zona, los agentes policiales negaron su presencia o dieron información falsa. El joven apareció finalmente en el Hospital Pablo Soria y murió 29 días después como consecuencia de las torturas recibidas por parte de los policías.
Aurelio Valerian, papá de Ariel, recibió un llamado del hospital alrededor de las 5 de la mañana del 9 de julio. La última persona que vio con vida a Ariel es su hermano menor. La víctima llegó a decirle que los policías lo habían golpeado.
Actualmente, el expediente Nº 233796 está dividido en 2 carátulas: una por “Imposición de tortura” en la que están imputados los policías Cristian Javier Julián y Juan José Cruz; y otra por “Omisión de evitar tortura” contra el comisario Sergio Alberto Rocco y los policías Elias Marcos Tastaca y José Luis Hoyos López.
Al respecto, desde el Colectivo expresaron: “El expediente en curso pasó por tres fiscales, los abogados defensores de los criminales son los que conducen la investigación con una caratula leve y que no se condice con los hechos, la fiscalía aún no ha llamado a declarar a la totalidad de los testigos, y aceptó la excusa de Lafuente (dueño del auto en el que viajaba Ariel, Lafuente estaba sentado en el asiento de al lado) de no poder declarar porque no recuerda nada. Por otra parte que exista un acta procedimental no necesariamente estamos hablando de una detención regular o legal; comúnmente en esta etapa de la investigación es cuando comienza el proceso de encubrimiento e impunidad, direccionando testimonios o sembrando pruebas falsas”.
“Llevamos más de 220 casos de desaparecidos en democracia desde 1983 hasta la fecha, solo por nombrar los más recientes, Facundo Astudillo Castro detenido y desaparecido por la policía bonaerense en la Provincia de Buenos Aires, luego de 107 días su cuerpo esqueletizado fue plantado en el cangrejal Cabeza de Buey en Bahía Blanca; la de Luis Armando Espinoza en la Provincia de Tucumán detenido tras un supuesto operativo por la policía de la provincia, fue golpeado y asesinado de un balazo de arma reglamentaria, luego desaparecido durante 7 días, su cuerpo fue encontrado dentro de bolsas envuelto con cintas en un precipicio de 150 metros de profundidad en la zona de Andalgalá, Catamarca. Estos casos y el de Ariel Valerian fueron en plena cuarentena por pandemia decretada por el gobierno nacional y todos están vinculados a la violación de la misma”, agregaron desde el Colectivo Contra el Gatillo Fácil de La Plata.
