Mega granjas porcinas y los ejes de un debate que moviliza a la Argentina

La firma de un memorandum de entendimiento entre los gobiernos chino y argentino generó fuertes debates en nuestro país. Si bien no se conoce su texto, comienza a aparecer información y argumentos a favor y en contra de este acuerdo, que en esta nota intentamos reconstruir. Red Eco Alternativo.

(Natalia S- Red Eco) Argentina - El martes 18 de agosto, una charla organizada por el Foro Agrario Nacional en torno a la firma de un acuerdo entre el Estado argentino y el chino para la instalación en nuestro país de granjas de cerdos para exportación, comenzó con casi todos sus oradores diciendo que estaban de acuerdo en que el país tenía que conseguir divisas, y de hecho lo dice el documento que emitieron: “Expresamos nuestro acuerdo con la preocupación del Gobierno por obtener divisas que se requieren para generar un desarrollo socio económico nacional”.
La actividad era una conferencia de prensa en la que el Foro Agrario Soberano y Popular presentaría el documento publicado como “El Acuerdo con China para la cría industrial de cerdos para la exportación: 10 razones por las que no estamos de acuerdo y algunas ideas para el debate”[1].

Al día siguiente, miércoles 19 de agosto, otra charla organizada por el Partido Justicialista tuvo como título “La producción porcina y el interés nacional”, formando parte de una serie de paneles sobre el tema[2].
En ambas oportunidades, y también en la anterior organizada por el PJ unos días antes, aparece un tema que emerge como punto en común, que es que el “interés nacional” y el “desarrollo” (lo que sea que estos signifiquen) están en juego. Incluso, el documento del Foro Agrario, que parece ser el opositor al proyecto, relativiza su discurso y dice que “la demanda de carne de cerdo por parte de China abre una oportunidad”; una línea no tan distinta a la del subsecretario de Ganadería y Producción Animal, José María Romero, que dijo: “Si no es Argentina será otro país, y desde lo personal, lo lamentaría”.

El documento publicado por el Foro Agrario[3] se focaliza en los riesgos ambientales que un acuerdo de este tipo podría traer, con la instalación de 25 criaderos con 12.000 madres cada uno. Sobre este punto existen numerosos trabajos y notas, incluso lo mencionamos en otra nota de Red Eco[4], en la que además desarrollamos por qué China necesita más carne de cerdo y por qué tuvo que sacrificar más de 1.000.000 de animales por la peste porcina africana en 2019.

En este artículo buscamos avanzar en la información nueva que circula sobre este acuerdo y en los argumentos desplegados por el oficialismo. De acuerdo a los datos obtenidas en el pedido de información pública realizado por Myriam Bregman y Nicolás Del Caño[5], se trata de un “memorándum de entendimiento o acuerdo interinstitucional para cooperar entre la Cancillería argentina y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China. El memorando comprende cooperación en las siguientes áreas: intercambio de investigaciones científicas y tecnología agropecuaria en el sector porcícola; sanidad animal en el sector porcícola; inversión y comercio en el sector porcícola” y los organismos estatales abocados a la tarea son “el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Ministerio de Desarrollo Productivo”. Como vemos, el Ministerio de Ambiente ni es mencionado, lo que aumenta las preocupaciones sobre los impactos ambientales y las regulaciones al respecto.

La primera charla organizada por el PJ se realizó el 6 de agosto y participaron Jorge Neme, secretario de Estado en Relaciones Internacionales; Julián Echazarreta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; Antonio Riccillo, porcinicultor; y Hugo García, productor porcino y presidente de la Asociación de Productores Rurales de Marcos Paz.

Jorge Neme, un actor central en este acuerdo por conocer muy bien el sector agropecuario y formar parte de las negociaciones internacionales, comentó cómo se construyó ese memorandum, que tiene 3 puntos: cooperación técnica para la producción de carne, cooperación técnica en temas de sanidad y bienestar animal y un último punto que promueve alianzas entre productores y empresas chinas y productores y empresas argentinas para construir granjas para producir carne de cerdos, así como frigoríficos y biodigestores, incluyendo entonces la cadena completa.

El productor porcino y asesor de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), Adolfo Von Ifflinger Granegg, en la charla organizada el 19 de agosto, identificó algunos aspectos que nos permiten comprender un poco mejor algunas perspectivas del sector sobre este acuerdo. El acuerdo sería un “paraguas”, un memorandum de entendimiento entre ambos gobiernos, a partir del que se podrían sentar a negociar empresas privadas de ambos países. Es decir que habilitaría que empresas chinas vengan a instalarse en Argentina, no sólo que los chinos compren producción porcina argentina.

En esa línea, Von Ifflinger Granegg propone que “las inversiones deben venir pero como capital financiero, para que la financiación no la reciban las empresas chinas sino los productores argentinos” y que los argentinos nos comprometemos a entregarles las toneladas de carne que se acuerden. Desde la mirada de los productores, que la instalación de las granjas sea a través de empresas chinas constituye un riesgo. Por otra parte, mostró la preocupación por impedir que sigan desapareciendo pequeños y medianos productores, entendiendo que cada vez hay más concentración y centralización y que las reglamentaciones que les aplican tienen mayor impacto en los pequeños que para los grandes, con la consecuente falta de competitividad.

Si bien el productor celebra la potencialidad del acuerdo, considera: “Corremos el riesgo de estar entregándoles el negocio, el manejo del negocio porcino a empresas chinas. Pero hoy no sabemos porque no conocemos el acuerdo. No sabemos si hay alguna salvaguarda de que esa producción se destine solo a exportación y que van a cumplir todas las reglamentaciones de empleo, ambientales, etc.(...) Con el tiempo, nadie nos puede garantizar que todas las cosas se cumplan”.

Desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, José María Romero, subsecretario de Ganadería y Producción Animal, aseguró que está garantizado que van a cumplir todas las reglamentaciones y que sólo va a ser para exportación (otro de los temores es que esa producción termine vendiéndose en el mercado interno y tenga impacto en el precio de la carne, dejando a los productores argentinos sin capacidad e competir frente a precios bajos por exceso de oferta).

Afirmó que está garantizado que todo el destino sea la exportación, al señalar que el memorandum lo único que habilita es que los actores argentinos se puedan sentar con sus pares e intentar lograr un acuerdo.
Además, jugó con el fantasma de la oportunidad histórica: “Si no se hace acá, se hará en otro lugar. Nos proponen sentarnos en una mesa, tratar de debatir y ver si las partes llegan a un acuerdo de mutuo beneficio”. Al hacer referencia a “otro lugar” identificó a Brasil, Perú y Paraguay, quienes también estarían en tratativas con el gobierno chino.

Otro de los argumentos importantes es la generación de empleo, ya que el sector porcino emplea más mano de obra que otras producciones agropecuarias. Pero aquí aparece otra vez la propuesta de los productores argentinos de ser ellos quienes sean incentivados con financiamiento y puedan dar empleo, en vez de que sea a través de empresas chinas. Por otra parte, pedirían que se garantice que cumplan con toda la normativa laboral.

De acuerdo a lo expresado por Neme el 6 de agosto, se pensó que el modelo debía ser de granjas de entre 12 y 15.000 madres, que se instalarían principalmente en las provincias del NOA y del NEA (donde es menor el empleo privado que en el resto del país). De las 8.000.000 de toneladas de maíz que estas provincias generan, las granjas consumirían 3.500.000 (para producir entre 900.000 y 1.000.000 de toneladas de carne de cerdo). Las granjas tendrían en total entre 300.000 y 350.000 madres, con una inversión de 3.500.000.000 de dólares, 9.500 puestos de trabajo directos y entre 39.000 y 42.000 trabajos indirectos.

Sobre lo ambiental, hablan de un manejo integrado, de economía circular, donde se pueden aprovechar los efluentes y todas las externalidades negativas convertirlas en positivas. A su vez, en numerosas oportunidades se mencionó que Argentina tiene estándares sanitarios ejemplares. En la charla del 19 de agosto, se citó como un ejemplo que en Alemania las granjas no tienen ningún tipo de reclamos y funciona perfectamente el sistema de economía circular. Esto no parece ser tan cierto, para poner un ejemplo, en una nota de Infobae cuentan que en febrero de este año la peste porcina africana puso en riesgo a Alemania y a Polonia[6].

Cuesta creer que van a cumplirse las normativas (si las hubiera), teniendo en cuenta que hace meses que productores ganaderos queman los pastizales del Delta del Paraná y desmontan el monte chaqueño para ampliar la frontera agropecuaria y el Estado no hace nada para evitarlo, una tragedia que ocurre frente a grandes ciudades como Rosario, a la vista de todos. ¿Cómo vamos a creer que van a controlar mega granjas porcinas que proponen instalarlas en territorios donde según ellos “no hay nada”?

Finalmente, la democracia y la movilización popular exigen que estos debates sean abiertos y no se realicen a puertas cerradas y a espaldas de la población. Aunque parezca un debate sectorial, sabemos que la producción agropecuaria y la inversión extranjera tiene enormes consecuencias para toda la población, tanto ambientales como en cuanto a la distribución de fondos públicos, al pago de la deuda externa y al cumplimiento de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Por otra parte, se pone en evidencia que nos falta discutir qué entendemos por desarrollo socio económico nacional.

Notas:
[1]La conferencia de prensa está disponible AQUI 

[2]La primera de estas charlas, organizada el 6 de agosto, se encuentra disponible AQUI. La del 19 de agosto no está disponible aún.

[3]http://foroagrario.org/sobre-el-acuerdo-con-china-para-la-cria-industrial-de-cerdos-para-la-exportacion/

[4] Pero, ¿en China no comían solamente arroz?

[5]http://www.laizquierdadiario.com/Megagranjas-porcinas-todas-las-respuestas-de-Cancilleria-a-Bregman-y-Del-Cano

[6]https://www.infobae.com/america/agencias/2020/02/03/paraiso-perdido-la-peste-porcina-amenaza-a-las-granjas-alemanas-
de-cerdos/

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