Por la declaración de emergencia en niñez y juventud
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- Categoría: Infancia
- Publicado: Martes 10 de Junio de 2014
Este miércoles a las 16 horas desde Plaza Pringles se realizará una movilización multisectorial para reclamar la declaración de emergencia en niñez y juventud en la ciudad de Rosario, otro jalón en la construcción de unidad para abordar esta grave problemática. Reproducimos la convocatoria de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud.
Pibes en emergencia
Narcotráfico, corrupción policial, negocios empresarios, judiciales y políticos, ocupación militar, homicidios, tenencia de armas, escalada de violencia de todo tipo, son la contracara de profundas ausencias de las que poco se habla. Son jóvenes, casi niñxs o casi adultxs, sobre quienes se descarga la violenta desigualdad social. Son siempre jóvenes, en su mayoría varones pobres y en situación de extrema vulnerabilidad, los que transitan las cadenas punitivas. A la vez que en un contexto de violencia social general se intensifica la violencia hacia las mujeres.
El narcotráfico implica en los barrios populares algo más que una actividad ilegal, un negocio. Configura modos de vida, formas de relacionarse e identidades, que muchas veces reemplazan las de la escuela o la familia. Hecho no menor si tenemos en cuenta que el 50% de lxs jóvenes de la provincia abandona la escuela secundaria. La desigualdad, la exclusión social, la carencia de empleo y de espacios que contengan y permitan a lxs jóvenes construir identidad a partir de la educación, del juego, de la cultura, genera una desvalorización de sus vidas, que no estamos dispuestxs a naturalizar.
El déficit de la presencia estatal se manifiesta en políticas públicas insuficientes, caracterizadas por la precarización laboral y la vulneración de derechos. Los pocos dispositivos sociales existentes son sostenidos por sus trabajadorxs que en precarias condiciones intentan dar respuestas a las urgencias sociales. El contacto más frecuente que lxs jóvenes de sectores populares tienen con el Estado es por medio de la policía y la gendarmería, la mayoría de las veces en forma violenta y denigrante, a través del hostigamiento en el espacio público.
Nos enfrentamos a la urgente necesidad de que el Estado abandone las medidas superficiales para avanzar en políticas públicas integrales para la vida de lxs jóvenes, y no para su muerte. Mientras la respuesta del gobierno siga siendo ocupar los barrios de gendarmes y seguir estigmatizando a lxs jóvenes, mientras no busque y persiga con la misma furia a los verdaderos narcos que trafican sus drogas y nuestro futuro, nosotrxs también vamos a ocupar, vamos a ocupar las barriadas, las calles, los clubes, las escuelas. Nos vamos a ocupar de nuestrxs pibxs.