
Emergencia alimentaria y crecimiento de la malnutrición entre niños/as y adolescentes
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- Categoría: Infancia
- Publicado: Jueves 26 de Septiembre de 2019

Un informe completo del relevamiento realizado en 14 provincias se presentó en la sede Flores de la Defensoría del Pueblo de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, realizado por el Area de Salud Colectiva del Movimiento Barrios de Pie y el Instituto ISEPCI. El mismo da cuenta de la situación nutricional de 22 mil niños niñas y adolescentes de entre 2 y 19 años y más de dos mil lactantes de 0 a 2 años que asisten a comedores populares en los barrios humildes.
(Defensoría del Pueblo e Isepci) Argentina - El Senado de la Nación el miércoles 18 de setiembre convirtió en ley la declaración de emergencia alimentaria para el territorio nacional. La misma surge por el desborde inflacionario y el incesante incremento de precios de los alimentos. Esto como es sabido, tiene un impacto mayor entre los sectores de menores recursos.
Ese mismo día, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires recibió un informe detallado sobre la situación nutricional de 22 mil niños, niñas y adolescentes de entre 2 y 19 años, y más de dos mil lactantes de 0 a 2 años que viven en 14 provincias y asisten a comedores populares en los barrios humildes, realizado por el Área de Salud Colectiva del Movimiento Barrios de Pie y el Instituto ISEPCI. Estuvieron presentes Isaac Rudnik director de DICO Instituto; Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie y Laura Lonatti, directora del relevamiento y coordinadora de esa área. La Defensoría estuvo representada por Ignacio Dominguez, titular de Descentralización, y Roberto Baigorria, a cargo del Programa de Organizaciones Sociales que convocó la actividad.
Los datos que arroja el trabajo son alarmantes y constituyen un llamado de atención que sirve para calibrar bien la situación de mal nutrición por la que atraviesan miles de niños, niñas y adolescentes.
24.647 niños/as y adolescentes de 0 a 19 años, fueron medidos y pesados en 14 provincias de nuestro país, registrando en las edades que van de 2 a 19 valores superiores al 43% en condiciones de malnutrición, mientras que entre los lactantes de 0 a 2 años la malnutrición supera el 29%
Del total de niños, niñas y adolescentes relevados, el 43,34 % manifiesta algún problema de nutrición, compuesto por casi 2% de bajo peso (415), 21 % de sobrepeso (4755) y 20% de obesidad (4612). Aquí cabe subrayar que el sobrepeso y la obesidad son consecuencia de la ingesta excesiva de hidratos y grasas y la escasa presencia en la dieta diaria de proteínas y demás nutrientes sanos y necesarios, lo que en el tiempo provoca innumerables problemas de salud.
Un dato importante a considerar es el que refiere a la baja talla de los 22 mil niños, niñas y adolescentes relevados: 5,45 %, porcentaje que expresa una mal nutrición crónica y prolongada que es aún más difícil de revertir.
En paralelo se relevaron 2.020 lactantes de 0 a 2 años de los cuales casi el 30% (595) presenta malnutrición con preeminencia del sobrepeso, aunque en este grupo el bajo peso crece a un preocupante 3,37%. Esta situación habla, entre otras cosas, de la malnutrición de las madres.
Las promotoras de salud presentes en la actividad expresaron que a raíz del “avance de las dificultades alimenticias durante el último año y el crecimiento de la demanda hacia los comedores ya nadie hace las cuatro comidas”.
Otro dato preocupante es el grupo de ‘segunda infancia’ que va de los 6 a los 10 años: estos niños y niñas asisten a los comedores populares y a los comedores escolares por lo cual debería esperarse una mejora en sus condiciones de nutrición. Sin embargo, el informe evidencia lo contrario: el 43,73% (3499) sufre mal nutrición, prácticamente lo mismo que el promedio general.
“Una correcta política alimentaria debe sin lugar a dudas mirar con profundidad la situación y actuar en consecuencia privilegiando la salud y el adecuado crecimiento de la niñez, no se trata de solo repartir alimentos a mansalva”, subrayó Laura Lonatti.
Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie, sostuvo que “nuestro informe pone de manifiesto que la malnutrición es un problema crónico y estructural, lo cual enfatiza la necesidad de declarar la Emergencia Alimentaria cuanto antes, así como los problemas que atraviesan nuestros comedores y merenderos al no recibir los alimentos que el Ministerio de Desarrollo Social almacena en sus galpones”.
Laura Lonatti, coordinadora del área de salud colectiva de Barrios de Pie y del área técnica del ISEPCI, resaltó que “la mitad de los chicos y chicas presentan altos valores de malnutrición. Esto es un grave riesgo nutricional que impacta en el déficits de crecimiento en los primeros años de vida (Ej: Talla y Peso) y también epidemiológico con potenciales enfermedades no transmisibles como síndromes metabólicos por malnutrición a edades tempranas (adolescentes y jóvenes) por una disponibilidad de alimentación de baja calidad nutricional (basada en harinas, carbohidratos, etc)».
Contactos: Silvia Saravia: 1154089528 / Laura Lonatti: 1156378714 / Prensa: Javier Núñez: 1152207018