Punta Querandí: un nuevo intento de colonización

Hoy se realizó una marcha hacia la estación de trenes de Tigre para exigirle al intendente de ese municipio que se defina públicamente ante el conflicto de Punta Querandí: o está a favor de la empresa que pretende usurpar el lugar o se hace eco de los reclamos de sus pobladores.
(Fabiana Arencibia-Red Eco) Buenos Aires- La marcha también persiguió el objetivo de dar visibilidad a la batalla que libran quienes acampan en el predio desde febrero.
Según afirma Alberto, que es integrante del Movimiento en Defensa de la Pacha y descendiente de los indios querandíes, “parte de la historia de los pueblos originarios de la provincia de Buenos Aires está en riesgo por los megaemprendimientos de barrios privados”.
Y no es casual que justamente el martes de esta semana, dos días antes de esta movida, en la tapa del diario La Nación se haya publicado una extensa nota y una fotografía de la zona turística del municipio, el Delta, bajo el título “Tigre: más gente, más barcos,  más inversiones. El Delta con el furor de los mejores tiempos”.
Los territorios que se defienden son casi dos hectáreas que se encuentran sobre la calle Brasil - que divide los partidos de Tigre y Escobar, cruzando el arroyo Garín.
“Punta Canal, más conocido como el camino de las vías muertas, era un tramo del ferrocarril que abarcaba desde Dique Luján hasta Ingeniero Maschwitz”, recuerda Alberto. “Nosotros hoy estamos defendiendo lo que queda de un cementerio de los pueblos querandíes ya que gran parte del mismo cementerio quedó debajo de la construcción de un country que está frente al lugar donde acampamos: el Santa Catalina”, comenta a Red Eco.
La batalla de los pobladores no es fácil. Su contrincante es la empresa EIDICO, que sigue avanzando en la proyección de once barrios náuticos. Y para poder construirlos van a ocupar  territorios que son parte del corredor que se extiende entre las dos localidades mencionadas. Y para ello tendrán que sacar a quienes hoy viven en la zona, usurpando y haciendo negocios no claros con las autoridades de turno, como sucede con Punta Querandí.
Entre la empresa y los funcionarios hay relaciones político-comerciales. El intendente Sergio Massa es amigo de Jorge O´Reilly, dueño y director de EIDICO. Cuando Massa fue Jefe de Gabinete en el Gobierno Nacional (junio 2008- junio 2009), O’ Reilly era su asesor personal. Ahí se realizaron los boletos de compra venta de estas tierras.
El asesor legal del municipio, Javier Bosch, es familiar Juan Bosch, uno de los directivos de EIDICO; el subsecretario de Planeamiento Urbano, Pablo Dameno, fue directivo de EIDICO hasta el 2007 y estuvo involucrado en las transferencias de las tierras en conflicto. 
Los acampantes vienen resistiendo actos de amedrentamiento. El 4 de octubre apareció destruida, por tercera vez, la Apacheta (altar indígena) que había sido levantada el 29 de agosto como cierre del mes de la Pachamama. Pero en esta ocasión los responsables fueron dos directivos de la empresa EIDICO. Camiones contratados por la compañía han intentado también descargar tierra de relleno en el territorio.
El pasado 15 de octubre los integrantes del Movimiento lograron reunirse con el Subsecretario de Cultura del Municipio a quien el intendente Sergio Massa colocó como intermediario (ya que nunca los recibió en persona). Daniel Fariña les manifestó la voluntad de Massa de resolver el problema.
En esa oportunidad le entregaron sus reclamos: que el Municipio intervenga ante la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para que deslinde de una venta que hizo en 2007, la parte que abarca a Punta Querandí.
Cuatro días después de esa reunión, los camiones que trabajan para EIDICO ingresaron tierra de relleno. Uno de los acampantes fue amenazado por uno de lo camioneros. El día anterior Juan Bosch les había dicho que era “imposible que la empresa entregue el terreno porque tienen otro proyecto pensado para el lugar y mucha plata invertida”.
Entonces los acampantes decidieron hacer una movilización para visibilizar el conflicto. Estaba pensada para el jueves 28 de octubre. El domingo anterior Fariña fue al campamento y los instó a que desistieran. Según comentan, les dijo que venía con un mensaje de Malena Massa, secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano del municipio y esposa del intendente: que anunciaran públicamente la suspensión de la marcha. Sin una propuesta concreta, decidieron seguir adelante con la convocatoria. “Ahora bánquensela (...), se van a arrepentir”, comentan los integrantes del Movimiento que les dijo Fariña al enterarse.
Los pobladores han reclamado a todo nivel, municipal, provincial y también nacional ya que el ADIF (ex ONABE, que es un organismo nacional) fue quien facilitó la usurpación de tierras por un boleto de compra- venta que firmó en el 2007 a favor de EIDICO.
Alberto comenta que para la firma de ese contrato se mintió porque dijeron que esos eran sitios inhóspitos, donde no vivía nadie; que eran humedales muertos. “La gente vive, acude al lugar y además están los sitios arqueológicos”, dice. Además, en el boleto hay una cláusula que estipula que la empresa tenía 90 días para escriturar y que si no lo hacía (ya pasaron tres años!) el mismo ONABE o el gobierno municipal pueden reclamar para que quede para espacio público, para el bien común de la sociedad.
En el conflicto por Punta Querandí está en juego mucho más que un pedazo del territorio. Como dicen quienes acampan allí desde hace más de ocho meses: este conflicto es símbolo de una nueva colonización en la que se enfrentan un proyecto de sociedad para pocos que los empresarios del negocio inmobiliario llaman “progreso” y por el otro quienes defienden el ecosistema y las culturas originarias.
“Ténganlo claro los empresarios y los políticos: la descolonización del país también se juega desde Tigre y esa fuerza ya no la podrán frenar”, afirman.

AUDIOS
Alberto, integrante del Movimiento en Defensa de la Pacha- Entrevista en Al Oeste – Fm En Tránsito 93.9

Alberto sobre cómo se destruye el Tigre

Alberto sobre lo que se está defendiendo

Alberto sobre los funcionarios y la empresa

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