Extendieron por dos años la prisión domiciliaria de Flavia Saganias
La resolución se esperaba desde 2021, año en que su defensa legal efectuó el pedido ante la jueza de Ejecución de Cruz del Eje, Córdoba, para que declare la inconstitucionalidad e inconvencionalidad del límite etario que establece la ley 24.660, en su art. 32, inc. F, que dicta que a los 5 años unx niñx puede prescindir de los cuidados de su madre, por lo que ante la inminente llegada de lxs hijxs de Flavia a esa edad era inevitable la culminación del beneficio de la prisión domiciliaria que fuera conquistada mediante la movilización y la lucha del movimiento de mujeres y disidencias.
Compartimos nota de Maria Roso, publicado en Prensa Obrera:
Vale recordar que a fines del 2019 Flavia fue injustamente condenada a 23 años de prisión tras denunciar al abusador de su hija en redes sociales luego de que la Justicia no le diera respuestas, condena por la cual estuvo dos años presa en el penal de máxima seguridad de Bower. Se trata de un fallo disciplinador que pretende aleccionar al movimiento de mujeres por medio de la criminalización a madres protectoras, mientras se garantiza la impunidad a abusadores.
Este hecho no es un caso aislado, se trata de un modus operandi que se ejerce desde el Estado y sus instituciones. Así, de 1.000 casos de abuso sexual a las infancias sólo 100 llegan a la Justicia, y solo uno recibe condena. A su vez, quienes son abusados tienen 99,9% de probabilidades de ser revinculados con quien los torturó, mientras la mayoría de las madres protectoras tienen denuncias penales en su contra, siendo el de Flavia el caso más extremo.
En una nueva jornada de movilización en el día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, la noticia de la prolongación de la domiciliaria a Flavia sabe a poco, en tanto reclamamos que la CSJN deje de cajonear la causa y dicte la inmediata absolución. Pero no se puede obviar que la resolución por parte de una Justicia enseñada con las madres protectoras es la consecuencia de la presión y la lucha que desplegamos organizaciones de mujeres junto a la asamblea Ni Una Menos Córdoba, con independencia del Estado y sus gobiernos.
Asimismo, en las calles, este año logramos la absolución en fuero penal de la causa que imputaba a Gilda Morales por impedimento de contacto con el progenitor abusador de su hijo, e incluso el reconocimiento de que Gilda es víctima de violencia vicaria. Desde hace dos años que Gilda viene reclamando a la Justicia del fuero de familia la revinculación con su hijo, impedida sin fundamento ni razón alguna.
Al caso de Flavia y de Gilda se suma el de la niña Arcoiris de La Rioja. Su mamá, Delfina, viene batallando hace años contra el abusador de su hija amparado por el poder político y Judicial de esa provincia, ante el silencio cómplice del Ministerio de Mujeres de la Nación y la Secretaria de DD.HH. que no han dispuesto todas las medidas a su alcance para establecer su resguardo.
A todo esto se suma la impunidad en los abusos a niñxs en Collegium, la Casita del Hornero, Jardín Juan Gaviota y los recientemente denunciados en barrio Coronel Olmedo en la ciudad de Córdoba. La Justicia aplica el falso SAP (Síndrome de Alienación Parental ), desvirtúa pruebas y persigue a quienes denuncian mientras cada vez hay más indicios del operar impune de una red de pornografía infantil en la provincia.
Como se ve, no puede existir ninguna expectativa en una Justicia que ampara los abusos y persigue a madres protectoras en función del sostenimiento de un régimen político y social podrido. Redoblemos la movilización callejera con independencia de los gobiernos para exigir la inmediata absolución para Flavia. Basta de falso SAP y revinculaciones forzadas con abusadores, basta de criminalizar a quienes denuncian. Vamos por un fuero único de violencia y abusos, por la elección popular de jueces y fiscales. ¡No nos callamos más!