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Hugo Molares: “Deben tener juicio y castigo los funcionarios que ordenaron la represión”

El papá de Facundo Molares emitió un breve comunicado en el que expresó su “repudio y profundo asco ante la hipócrita condolencia de (Horacio Rodríguez) Larreta”, a quien acusó de ser el autor intelectual del crimen de su hijo, junto al ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco. En tanto, Eduardo Soares, abogado de la familia Molares, denunció que la Fiscalía no permitió a sus peritos médicos propuestos participar de la autopsia del cuerpo del militante.

“Mandaron a la patota a masacrar una petición de 20 personas que promovían el voto en blanco, que no interrumpían el tránsito, que eran pacíficas y a las que golpearon sin piedad poniendo especial saña en Facundo, a quien le provocaron la muerte. Quien ordena una muerte es un asesino. Deben tener juicio y castigo los funcionarios que ordenaron la represión, para que nunca más se repitan estos hechos aberrantes”, expresó en un breve mensaje Hugo, papá de Facundo Molares, fallecido este jueves en el Obelisco durante una violenta detención y represión por parte de agentes de la Policia de la Ciudad a una manifestación.

Tras conocerse la muerte de Facundo, el jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, respaldó tanto en mensajes en sus redes sociales como en declaraciones a la prensa el operativo de las fuerzas de seguridad: “En el marco de una manifestación con incidentes, falleció luego de una descompensación Facundo Molares. Lamento su muerte y extiendo mis condolencias a sus familiares. Quiero destacar y respaldar completamente el accionar de la Policía de la Ciudad que actuó con profesionalismo conteniendo los hechos de violencia. En la Ciudad, la violencia es el límite”, expresó en su cuenta de twitter.

En la causa actúa la fiscal de instrucción Marcela Sánchez, quien como primera medida apartó a la Policía de la Ciudad para darle intervención a la Policía Federal, y pidió la totalidad de las cámaras de seguridad cercanas al Obelisco para analizar las imágenes de lo ocurrido.

Este viernes se llevó adelante la autopsia al cuerpo de Facundo. El informe dado a conocer por el Ministerio Público Fiscal indica que murió por “congestión, edema, hemorragia pulmonar y cardiopatía dilatada”. “No se observaron lesiones traumáticas con características punzantes, cortantes o penetrantes sobre la superficie corporal ni sobre los órganos internos salvo las mencionadas como injurias médicas en región inguinal derecha (…). Las fracturas costales e infiltrados hemáticos en tórax descriptas, podrían ser compatibles con las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) consignada en la Historia Clínica del Hospital Ramos Mejía”.

Sin embargo, Eduardo Soares, abogado de la familia, denunció que la Fiscalía no les permitió participar a los peritos médicos que habían propuesto. “Nuestra hipótesis es que lo vinieron a buscar, quedó claro en los videos que lo dejaron morir en el piso, esos van a ser los extremos que tenemos que probar. Ya empezamos mal, la fiscal nos atendió mal, no nos quiso dar el número de causa y ahora le pedimos a los peritos médicos nuestros, que nos facilitó el CELS, y dijeron (…): ''La autopsia la hacemos nosotros y les damos los resultados, ahí presenten los peritos que quieran pero no van a participar'”.

También este viernes organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos se concentraron este viernes en el Obelisco para exigir justicia para Facundo. En este marco, se advirtió la presencia de infiltrados que arrojaron bombas molotov y piedras contra el Centro de Monitoreo de la Policía de la Ciudad y un nuevo operativo represivo en el que, al igual que el jueves, hubo detención de personas que se estaban manifestando y también que solo pasaban por el lugar. Finalmente fueron todos liberados, al igual que los seis militantes de la organización Rebelión Popular que habían sido apresados al momento de la muerte de Facundo (en este caso, las liberaciones ocurrieron en la madrugada del viernes).

“Participar de una protesta no puede ser una decisión que pone en riesgo la vida. La última vez que la represión había provocado muertes en Buenos Aires fue en diciembre de 2010, cuando Rossemary Chura Puña y Bernardo Salgueiro fueron asesinados en un operativo de fuerzas de seguridad de la Ciudad y la Policía Federal Argentina en el Parque Indoamericano. Hoy estamos de nuevo ante una situación que nos conmueve y nos moviliza. Morir por participar en una protesta no tiene nada que ver con la vida democrática. Estas acciones policiales violentas no pueden separarse del ataque y la estigmatización permanente de parte de sectores políticos contra quienes ejercen derechos democráticos fundamentales como manifestarse”, afirmaron, en tanto, desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en consonancia con expresiones de otras organizaciones sociales y de derechos humanos.

La lucha por justicia para Facundo Molares recién empieza.

Imagen: Pedro Ramos (Nota al Pie)

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