Un lugar en el mundo
- Detalles
- Categoría: DDHH
- Publicado: Jueves 14 de Julio de 2016
Dicen que la comunicación es un arma cargada de futuro. Como que para cambiar el mundo lo primero es demostrar (se) que el entorno es transformable. Y nos recuerda el poeta de como existen las cosas, cada vez que uno las nombra. Por Leandro Pozzi para Red Eco Alternativo
(Leandro Pozzi para Red Eco) Concordia. Entre Ríos - ¿Te dice algo cortada 68 y Carretera la Cruz? Probablemente nada. Si le agregas “enfrente de Emaús”, lo exótico podría hacer que se clave en la memoria o lo puedan dejar pegado en el algún rincón.
Se puede encontrar un lugar en el mundo, aunque sea a dos pasos de la Defensa Sur, al otro lado otro mundo, miles de historias con sus estrellas. Un espejo de aguas que de vez en cuando decide confundirse, un poco loco, con el cielo azul que crece.
Cuando recibí una comunicación alertándome de una serie de situaciones desagradables que sufría Santiago Presas, apelé al olfato necesario para confirmar la veracidad de la información y solo un par de circunstancias personales me retrasaron en llegar a un entorno ambiental sorprendente. Un universo de vegetación intencionada y con la suficiente libertad como para que la naturaleza haga su parte y que mi casi absoluta ignorancia en el tema me va a impedir describir, pero no aproximarlos.
En ese ámbito de desorden y libertad, de entorno amable, profuso, de búsqueda de vitalidad. De sencillez y conciencia social. De compromiso ante el cachetazo absurdo de la indiferencia, se respira como distinto.
Me recibe un flaco más sencillo todavía, de mirada pensante e inquieta. Puede que tenga ganas de rajarse harto de que los molinos de viento ni se muevan y de vivir esos extraños días donde no hay un solo dato de la realidad que te aliente a seguir. Ciertamente, desconocidos ingresaron a su casa en el mes de abril y optaron por llevarse la totalidad de su archivo y equipo periodístico, cámara profesional, computadora y otros accesorios tecnológicos necesarios para el tratamiento y la recopilación de datos e imágenes, cables e instalación de Internet.
Más allá, canales creados por Santiago buscaron darle un cauce distinto al agua generada por lluvias y otros efluentes naturales, de modo de hacer más fértil la tierra que parió hortalizas y hierbas para distintas finalidades medicinales y alimentarias.
Más acá, una insignia policial que dejaron intencionadamente luego del mencionado saqueo en el domicilio particular de Presas y el hecho de que la Seccional Primera de Policía no remitió denuncia a la Unidad Fiscal de la Justicia local. Hoy esa denuncia existe bajo el legajo 2950/16, luego de insistentes gestiones del denunciante.
Hace cinco años que desarrolla actividades en el barrio, además de difundir sus problemas y gestionar soluciones, recuperar, proteger, promover y poner en marcha huertas, plazas, espacios públicos, cursos de agua contaminados, proponer la soberanía alimentaria que eje organizador social en un contexto de “abandono total de la infraestructura pública y el entorno vital común”.
Al margen de esto, “funciona en mi casa desde el año 2013 una biblioteca popular, informal, que he logrado formar con mi propia inversión y la colaboración de numerosos actores e instituciones del medio ambiente, la cultura, los derechos humanos, la producción y el trabajo, así como personas individuales, a través de sus donaciones y apoyo, en pos de cambiar una realidad donde ni siquiera hay herramientas accesibles al alcance de la mano para formarse y procurar cambiar la situación personal de las personas habitantes del barrio”, nos relata Presas.
Uno de los proyectos que no obtuvo interés de las autoridades municipales “es un vivero que alcanzó a funcionar en dependencias de un hogar de menores, para el aprendizaje y producción de árboles autóctonos para plantar en el barrio”.
Antes de acompañarme al portón de salida, Santiago me relata el difícil y costoso proceso de perforación de un pozo para el abastecimiento de agua potable, “en mí terreno particular, en un barrio que se queda absolutamente sin provisión de agua desde noviembre a marzo inclusive”, en una zona donde el agua potable de red parece no haber llegado nunca.
Otra arista vendrá por parte de la obra pública a partir de la ampliación de la Defensa Sur, necesaria dotar de mayor seguridad a los barrios del extremo sur de Concordia ante las crecientes del río Uruguay y que ya fuera licitada por el gobierno nacional. Una oportunidad para seguir con atención.
Mientras tanto, Santiago tiene un lugar en el mundo donde seguir trazando sueños sobre la realidad.
